labastida - La villa medieval de Labastida acogió ayer, por vez primera en su historia, la edición 2016 del Arabako Dantzari Eguna, la gran fiesta de los grupos de danzas del territorio histórico, en un impresionante acto festivo y cultural organizado por Araba Dantzarien Biltzarra -a cuyo frente se encuentra Nati López de Uralde-, con el apoyo de los grupos de danzas y del Ayuntamiento riojanoalavés.
La jornada comenzó con tres pasacalles, que encaminaron a los diferentes grupos, repartidos en tres bloques, a otras tantas plazas de Labastida, donde mostrar la riqueza de los bailes de Álava. Y es que esta manifestación cultural ha adquirido tal dimensión que resulta difícil encontrar un espacio que dé cabida a todos los grupos, ya que entre todos los componentes había algo más de 500 personas. Así, en cada una de las plazas se repetía la misma puesta en escena. Uno de los gaiteros iba dando cuenta de los bailes que se iban a poder disfrutar y a continuación, se danzaba, en medio de una pléyade de teléfonos y tabletas de madres, padres y abuelos inmortalizando el momento.
Por los diferentes espacios abiertos se fueron desgranado los pasos y las canciones de las modalidades agintariena, las peskadoras, neska mutilak azkenean pozik, zapatain dantza, orpo punta, arrastaria, gorulari (arku dantza), oficios, bailaos, itai dantza, mendiko soinuak, fandango, arin-arin y, para el final, se dejó el tradicional txulalai, de profundas raíces en la comarca riojanoalavesa. Tal repertorio fue interpretado por los grupos que habían acudido desde Vitoria, Dulantzi, Murgia, Gopegi, Izarra, Urkubustaiz, Labastida y otras localidades alavesas.
Tras algo más de hora y media de actuaciones se dio por concluida la celebración del Arabako Dantzari Eguna, aunque no de las danzas.
Durante las actuaciones, la presidenta de Araba Dantzarien Biltzarra estuvo permanentemente pendiente de que todo el mundo estuviera en su sitio, adecuando las vallas de protección a las necesidades de los dantzaris y hasta localizando una boquilla para una gaita.
López de Uralde se mostraba muy contenta de la gran cantidad de personas que acudieron a presenciar el festival, que calificó como “un certamen muy completo que ha gustado mucho a la gente que ha venido”. Los dantzaris se quedaron al mediodía en Labastida, en el frontón viejo, donde cada uno comió el almuerzo que habían llevado. Ya por la tarde, a las cinco y media, pudieron disfrutar de una verbena popular con Krossko.
Sobre las doce y media, ya con la asistencia del diputado general de Álava, Ramiro González, y otros miembros de su equipo de gobierno, vecinos y visitantes se trasladaron a la plaza del Ayuntamiento, en cuya fachada ondeaba el repostero de la asociación Iskorta de danzas de Labastida, ya que se había otorgado el honor de pronunciar el pregón de la fiesta de Bodegas a pie de calle a los componentes de este grupo de danza.
Agradecimientos Dos de sus componentes, dos jóvenes dantzaris, agradecieron al Ayuntamiento el detalle de haber sido invitados a dar el pregón de esta nueva edición de la jornada de puertas abiertas propiciada por los bodegueros de la localidad, así como a los vecinos por haber apoyado el hecho de sacar la asociación de danza adelante y a las bodegas participantes en la fiesta. Como muestra de agradecimiento, la asociación invitó al primer vino a los asistentes al pregón, porque según explicaron, “la idea de este pregón es fusionar la danza y el vino y os vamos a dar la fórmula secreta: es tan fácil como tomar un vino y danzar. De esta forma ligamos el vino con la danza” y anunciaron que danzarían algunas piezas, entre ellas la de San Roque, que es la última que han rescatado del olvido.
Sin embargo, antes de bailar, anunciaron que se iba a hacer públicos los nombres de los ganadores del concurso de embellecimiento de balcones y fachadas, convocado por el Ayuntamiento. Para ello, la alcaldesa, Laura Pérez tomó el micrófono desde uno de los balcones de la Casa Consistorial para reiterar el mismo mensaje transmitido por los jóvenes dantzaris. Por un lado, porque gracias al esfuerzo de la gente de la asociación de danzas y a muchos vecinos “conseguimos recuperar el año pasado el que vuelva a bailarse en las calles de Labastida las danzas tradicionales”. Por otro lado, “porque es un orgullo muy grande el cumplir con la tradición que siempre ha existido en nuestro pueblo, esta fiesta de bodegas a pie de calle, porque esta industria que es el vino es la base de la economía de nuestro pueblo”.
Tras sus palabras anunció que se iban a proclamar los ganadores del concurso de embellecimiento de balcones y fachadas, acto para el que se había contado en el jurado con la colaboración de Gasteiz On, el principal gremio comercial de Vitoria Gasteiz, con una larga experiencia en ese tipo de embellecimientos, tanto de fachadas como de escaparates. Tras su presentación se anunció que la ganadora del primer premio había sido Blanca Garay. El segundo puesto fue para Esperanza Malanda y el tercero, para Isabel Moreno.
Tras ello comenzó el trasiego por los diferentes stands de las bodegas participantes en la feria de vinos. Todas ellas habían sido colocadas en una ruta diseñada para conocer algunos de los rincones más bonitos de Labastida y lo único que se necesitaba era la copa que se vendía en los bajos del Ayuntamiento al precio de seis euros y que daba derecho a tomar los vinos hasta las tres de la tarde, hora prevista para la clausura.