derivada. La asociación vecinal Gasteiz Txiki denunció ayer que la limpieza de las fachadas del Bibat ha provocado serios perjuicios al vecindario. Según indican en una nota de prensa, “no es posible respirar, el polvo penetra en nuestras casas”. Al parecer, el tratamiento de belleza integral para la cara vista del museo con las técnicas más sostenibles y menos agresivas que existen en el mercado no ha gustando en demasía a los residentes. Estos explican que “es una falta de respeto intolerable a los vecinos. Exigimos bien por parte del Ayuntamiento o bien por parte de la Diputación una explicación sobre lo ocurrido y una disculpa a todo el vecindario (...). La asociación manifiesta la falta de sensibilidad institucional hacia el barrio cada vez que se realizan trabajos y obras en nuestras calles con fines de promoción turística, sin contar para nada con los residentes, ignorándonos de forma sistemática”. Se da la circunstancia de que, siguiendo las directrices marcadas por el Departamento de Arquitectura de la Diputación Foral de Álava, un grupo de operarios de la firma vitoriana SIMAG dieron comienzo el pasado lunes al proceso de limpieza de la fachada del céntrico inmueble, marcada por los graffitis en la piedra y los carteles y las muescas en su panel externo de acero corten. La labor de los técnicos ha incluido la aplicación de una capa protectora externa. Se espera que con ella las pintadas pasen a la historia y que los carteles tengan que buscar otra pared sobre la que fijarse, ya que el exterior del museo será repelente a la pintura y a cualquier tipo de adhesivo. Fotos: J.M./DNA