Vitoria - La huelga en el aeropuerto de Foronda cumple cuarenta días con el conflicto estancado desde hace una semana, cuando AENA decidió plantarse y no continuar negociando hasta que la plantilla cediera en el último -pero crucial- punto de fricción que les separaba: la atención de los vuelos fuera del horario operativo oficial de la terminal, entre las 20.30 y las 8.30 horas. Tras denunciar la “ruptura” de las negociaciones, el comité no cejó en su empeño y decidió enviar a Julián Cámara, director de los Aeropuertos del Grupo III de AENA -donde se engloban todos los que no alcanzan los 500.000 pasajeros anuales- una última propuesta sobre la que prolongar las conversaciones. Estudiada la oferta, el ente aeroportuario ha optado por retomar la negociación y ayer envió su respuesta a los empleados de Foronda para tratar de cerrar un acuerdo que ponga fin a la huelga.

Así las cosas, y según señalaron a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA fuentes de la plantilla, los trabajadores celebrarán hoy una asamblea en la que los representantes sindicales trasladarán a los empleados los detalles de la oferta de AENA e intentarán consensuar una decisión sobre la continuidad de los paros. Cabe recordar que la huelga de Foronda está convocada en horario diurno, cuando sólo trabajan los empleados temporales fichados por AENA para cubrir los vuelos del Imserso, y no por las noches, cuando trabaja el grueso de la plantilla fija. Los enlaces del Imserso, sin embargo, finalizan el próximo miércoles, por lo que a partir de esa fecha estará en manos del ente estatal mantener o no a los eventuales hasta finales de septiembre, como reclama el comité.

De cara a la asamblea de trabajadores que tendrá lugar hoy, fuentes oficiales de AENA mostraron ayer a este periódico su confianza en que la cita sirva para desenquistar el conflicto de una vez por todas, pues la contraoferta enviada al comité “corresponde en muchos puntos con su última propuesta”.

“Únicamente les planteamos que nos aclaren un punto sobre los turnos de personal que nos proponen”, subrayaron desde el órgano que gestiona los aeropuertos. El problema, de cualquier forma, sigue siendo el citado punto de fricción sobre la atención de los vuelos fuera del horario operativo. Desde AENA piden a los trabajadores que dichas operaciones “se sigan atendiendo como hasta ahora” mientras se prologuen las conversaciones y se aclaren además las condiciones de implantación de la ampliación horaria de Foronda a partir de septiembre, que implicaría que el aeropuerto abriera sus puertas oficialmente durante el día no mediante el regreso de la licencia H24, sino con la designación de franjas horarias diurnas en las que las compañías podrían operar sus vuelos con normalidad, sin necesidad de avisar con antelación como sucede ahora.

Si la plantilla acepta hoy esta condición, AENA se compromete, según incidieron las mismas fuentes, a fijar fecha para una nueva negociación “que acometeríamos en un plazo máximo de quince días después de la desconvocatoria de la huelga”. Sin embargo, consultadas por este diario, fuentes del comité de trabajadores mostraron su desacuerdo con la contraoferta que recibieron ayer AENA, que consideraron insuficiente para acercar posturas.

el punto de discordia El último pero importante punto de fricción para el final de la huelga, la atención de los vuelos fuera del horario operativo, se ha convertido desde hace una semana en un quiste que las partes se muestran incapaces de extraer. El director de los Aeropuertos del Grupo III, Julián Cámara, definió hace unos días como “inaceptable” la propuesta de los trabajadores, que reclamaban que esos vuelos, que ahora se atienden con una antelación previa de cuatro horas, se soliciten con cinco días de previsión. Una reclamación sustentada, según aseveran, en el cumplimiento del convenio. AENA considera en cambio que ceder en este punto provocaría enormes contratiempos para las compañías que operan puntualmente en la terminal, como la empresa de aerotaxis.

El comité señalaba sin embargo que esa situación sólo afectaría a las operaciones que se produjeran “en una franja de tiempo de dos horas y media los lunes, miércoles y viernes, que se podría abarcar ampliando dos horas más el horario establecido, y los viernes y sábados a la noche”, cuando “prácticamente no hay vuelos”. Desde AENA se apunta la posibilidad de que, de perpetuarse el conflicto, los próximos vuelos estivales a Mallorca, Menorca y Lisboa puedan estar “en peligro” por la continuidad de la huelga, que hasta ahora no ha afectado a ningún enlace del Imserso porque la veintena de trabajadores temporales ha acudido a trabajar con normalidad desde el 25 de abril, cuando arrancaron los paros.

días. La huelga en la terminal gasteiztarra arrancó el pasado 25 de abril, por lo que hoy mismo se cumplen cuarenta días desde su puesta en marcha.

de junio. El miércoles finaliza la operativa de vuelos del Imserso desde Foronda, para la que se contrató a una veintena de empleados temporales.

Reunión. Los trabajadores del aeropuerto de Foronda celebrarán hoy una asamblea, según señalaron ayer a este periódico fuentes del comité, para analizar la última contraoferta enviada por AENA.

Negociaciones. Las partes han retomado las negociaciones una semana después de romperse. Desde el ente aeroportuario estatal consideran que su propuesta “se corresponde en muchos puntos” con las peticiones de la plantilla y confían en que sirva para cerrar un acuerdo.