limpieza. Tratamiento de belleza integral para la cara vista del Museo Bibat con las técnicas más sostenibles y menos agresivas que existen en el mercado. Siguiendo las directrices marcadas por el Departamento de Arquitectura de la Diputación Foral de Álava, un grupo de operarios de la firma vitoriana SIMAG dieron comienzo ayer al proceso de limpieza de la fachada del céntrico inmueble, marcada por los graffitis en la piedra y los carteles y las muescas en su panel externo de acero corten. Cuando los técnicos concluyan hoy su labor, que incluirá la aplicación de una capa protectora externa, las pintadas pasarán a la historia y los carteles tendrán que buscar otra pared sobre la que fijarse, ya que el exterior del museo será repelente a la pintura y a cualquier tipo de adhesivo. En el caso de aparecer nuevos graffitis, bastará con aplicar un pulverizador especial que las elimina con un simple paño. Las pegatinas y carteles, simplemente no se pegarán al muro, ya que la capa protectora aplicada es antioxidante, oleófuga, transpirable e impermeable. Una garantía de que las paredes del edificio permanecerán limpias.
Para proceder al borrado de las pintadas sobre la piedra, los operarios recurrieron a un procedimiento de vapor seco que extrajo literalmente la pintura de la roca porosa. En cuanto a la recuperación del aspecto original del acero corten, tuvieron que afanarse con herramientas de lijado. Un tratamiento limpio y verde a la altura de las exigencias de una Green Capital. Fotos: Alex Larretxi/Jorge Muñoz