vitoria - Javier Maroto anda más por Madrid que por la ciudad que una vez estuvo “por encima de todo”, desde que aceptó la propuesta de Mariano Rajoy de convertirse en su vicesecretario de Acción Sectorial. Él mismo reconoció parte de las idas y venidas cuando arreciaron las críticas por sus ausencias reiteradas en las reuniones municipales y la delegación de sus labores como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vitoria en otros compañeros mientras seguía cobrando la totalidad de un cargo que exige dedicación exclusiva. Ahora bien, si algo tenía claro era que no iba a renunciar a ser el número uno ni a permitir que su imagen se viera ensuciada, así que propuso a la Corporación un trato que, además, le iba a permitir mantener el cien por cien de la cotización de la Seguridad Social y cobrar de otras labores: reducirse la jornada al 60% y bajarse el sueldo un 40%. Un traje a medida que obtuvo un no rotundo hace un mes, pero que hoy podría recabar inesperados apoyos.
El PP, tras el fracaso del planteamiento hace un mes en la Junta de Portavoces, ha introducido el debate con carácter de urgencia en el Pleno de hoy. Su propuesta sigue siendo la misma, modificar el acuerdo plenario aprobado en septiembre del año pasado para que la dedicación exclusiva de los portavoces de los partidos sea optativa, limitando la reducción de la jornada a ese 60%. Y esta vez se le ve más confiado, sensación acrecentada por rumores y silencios. EH Bildu e Irabazi adelantaron ayer que votarían de nuevo que no, mientras que Podemos reconoció que la idea en sí no le parece mal, pero sí que se plantee por una cuestión personal; el PNV dijo de puertas afuera que rechazaría la propuesta y el PSE, ahora dentro del equipo de gobierno, sorprendió al reservarse su decisión y admitir que estaba analizando la iniciativa.
Sería rarísimo, no obstante, que en el primer Pleno con gobierno bicolor los socios votaran diferente. “Aunque cosas más raras se han visto”, decían desde un grupo municipal tras hacer cálculos. Los otros ocho concejales del PP -hay una edil de luna de miel- sumarían con los socialistas 13 votos, frente a los 14 del resto si respaldaran el no, cosa que no termina de estar del todo clara. “Habrá que esperar al desarrollo del debate, pero podría llegar a estar reñido”, reconocieron. Para Maroto, de conseguir su propósito, sumaría su gran segunda victoria de legislatura tras el acuerdo de bajada del IAE. - J.S.