El portavoz del PP en Vitoria y también vicesecretario de Acción Sectorial de su partido, Javier Maroto, mantendrá el 100 % de su sueldo en el consistorio tras no prosperar la solicitud de su grupo de cambiar la norma municipal para poder reducirse el sueldo un 40 % y al mismo tiempo mantener la portavocía.

VITORIA. Durante la celebración del pleno en el Ayuntamiento vitoriano, el Partido Popular ha retirado su petición de modificar el Reglamento ante "el cambio de opinión", según los populares, de PNV y PSE que "dieron ayer su palabra" en Junta de Portavoces de apoyar la reducción del 40 % del sueldo de Maroto, que pasaría a una dedicación del 60 % como portavoz.

Con la entrada de los socialistas en el Gobierno municipal surgió la necesidad de reestructurar las dedicaciones exclusivas, de forma que una de ellas ha sido aplicada a Ane Aristi (EH Bildu), quien ha visto su sueldo reducido en 25 %, mientras que otra reducción correspondía al Partido Popular.

Los populares han solicitado por segunda vez la rebaja de hasta el 40 % del sueldo de Maroto, ya que como portavoz de su grupo no cumple con una dedicación exclusiva del 100 % en la práctica dentro el Ayuntamiento, debido a su labor como vicesecretario de Acción Sectorial del PP en Madrid.

Al no prosperar su petición de modificar el Reglamento para abrir la puerta a que el cargo de portavoz no obligue a una dedicación exclusiva, será el popular Alfredo Iturricha quien vea finalmente reducido su sueldo en un 25 %, mientras que Javier Maroto continuará como portavoz de su grupo y cobrando al 100 % por ello.

El grupo municipal popular ha acusado al alcalde, Gorka Urtaran (PNV), de "no tener palabra" y de "cambiar de opinión". Han asegurado que tanto PNV como PSE manifestaron en la Junta de Portavoces su voluntad de apoyar esta reducción de la dedicación de Maroto al 60 %.

El PP ha asegurado, en este sentido, que hubo un "acuerdo mayoritario" previo al pleno entre los grupos políticos para respaldar la iniciativa, razón por la que se incluyó el punto para debatirlo fuera del orden día del pleno, aunque finalmente no ha salido adelante.