gasteiz - Un hombre de 58 años será juzgado esta semana en Vitoria por dejar olvidada en un bar de la ciudad una pistola que había sido manipulada para disparar munición real, cuando carecía de licencia para portar armas porque le había sido retirada por una falta continuada de amenazas.
Según la calificación fiscal, los hechos ocurrieron hace un año y medio, cuando el acusado acudió a una céntrica cafetería de Vitoria, donde dejó olvidada una bandolera negra. Al encontrar el bolso, un camarero decidió abrirlo para tratar de localizar a su dueño y se encontró en el interior con una pistola, por lo que avisó a la Policía Local. Los agentes acudieron al establecimiento al cabo de dos minutos y se dirigieron al domicilio del dueño de la pistola, a quien localizaron en el portal.
Al incautarse del arma, los agentes comprobaron que se trataba de una pistola detonadora marca Tangoglio, modelo GT 28, de calibre 8 milímetros, que había sido modificada para disparar munición de fuego real del calibre 6,35 milímetros.
Asimismo, los policías intervinieron al acusado el cargador del arma, así como seis cartuchos del calibre 6,35 milímetros, y comprobaron que el hombre carecía de permiso de armas, ya que la licencia tipo F que había tenido se le había retirado debido a que fue condenado en 2013 como autor de una falta continuada de amenazas. La Fiscalía de Álava considera por tanto que el acusado es autor de un delito de tenencia ilícita de armas y solicita dos años de prisión para él. - Efe