a partir de 2020, si nada se tuerce, una línea de autobuses eléctricos de gran capacidad circunvalará la capital alavesa. Se trata del BRT, un tranvía con ruedas que fue elegido como la mejor alternativa para modernizar el transporte colectivo en Vitoria porque precisamente la red del tranvía cuenta con estaciones de carga que estos autobuses pueden aprovechar. Su itinerario, de 20 kilómetros de longitud y trazado sobre la actual línea 2, discurrirá por un carril específico, y además habrá paradas al nivel del vehículo, información en tiempo real en el autobús y en las paradas, y la posibilidad de pagar con la tarjeta BAT.

Idom, la ingeniería encargada de redactar el estudio de demanda para decidir cuál es la mejor línea para implantar el BRT, tiene claro que la 2 es la mejor opción tras cruzar los datos de demanda, relación entre ésta y la longitud de la línea, posibilidad de integración intermodal o compatibilidad con otros modos de transporte. La línea 2 es la que más viajeros registro en 2015, casi tres millones, un millón más que la segunda más utilizada, la 4, que une Lakua y Mariturri; pero es que además es la que más usuarios registra por kilómetro, 147.893; y es la más larga de la red de Tuvisa, por lo que sin lugar a dudas es el recorrido en el que el BRT va a ser más utilizado. Por otro lado, la línea 2 pasa al lado de la estación de autobuses, donde además hay una parada del tranvía, con lo que se favorece la intermodalidad, y justo en el otro extremo de la línea se espera que acabe la extensión por el sur del tranvía, con lo que aquí también la conexión entre los dos modos de transporte estaría garantizada.

El siguiente paso es calcular cuántos convoyes hacen falta para abastecer a esa línea. Para empezar se tomaron los datos de validación de billetes de Tuvisa en la línea 2 el pasado 17 de febrero y se constató, con esos datos en la mano, que las horas punta son las 7.00 horas, muy significativamente, y luego las 12.00, las 14.00 o las 17.00 horas.

Cruzando los datos del PIB español y alavés, y la evolución de viajeros en Tuvisa, se ha concluido que la demanda de uso del transporte público va a subir hasta el año 2045 hasta rondar los 24 millones de viajeros anuales, y además se tiene en cuenta que con la implantación del tranvía se produjo un efecto llamada que intensificó dicho aumento de la demanda. Con estos datos, el estudio considera que en los primeros cinco años de implantación del BRT se registrará un aumento del 3,7% anual, y a partir de ahí la subida se estabilizará en un 0,7% en cada ejercicio.

Dado que todas las líneas de Tuvisa, y también el tranvía, se concentran en el centro el corazón de la ciudad, para expandirse de forma radial hacia el exterior, se pretende que el BRT pueda conectar estas zonas periféricas con el centro. ¿Cómo? En las paradas del autobús eléctrico de gran capacidad con más demanda se ubicarán las bicicletas eléctricas, que además podrían dar puntos a Vitoria para acceder a financiación europea. Por otro lado, el BRT tardará entre 48 y 50 minutos en cada vuelta a la ciudad, unos 37 para hacer el recorrido y alrededor de doce para hacer la recarga de sus baterías.

Con toda esta información se ha realizado una estimación de la flota que es necesaria para satisfacer la demanda prevista, y se ha concluido que para frecuencias de 8 minutos serían necesarios 12 autobuses, y uno más de reserva, mientras que con frecuencias de diez minutos habría que adquirir 10 autobuses más el de reserva. Si los convoyes llegan a la parada cada doce minutos, harían falta 8 autobuses más uno para cubrir contingencias. Estos vehículos harían 57.508 servicios anuales durante 228 días laborables, 52 sábados, 64 festivos y 21 laborables en agosto.

La previsión de la ingeniería que ha desarrollado el estudio pasa por la adquisición de cuatro autobuses de 12 metros de longitud y de otros siete de 18 metros, contemplando un escenario de frecuencias de diez minutos durante los primeros cinco años y un aumento de la frecuencia a ocho minutos, que implicaría la compra de dos autobuses rígidos.

acuerdo político Así pues, sobre el papel las cosas avanzan, aunque el proyecto del BRT, y el de la movilidad de la capital alavesa en general para los próximos años, están pendientes de la consecución de un acuerdo entre los partidos y las instituciones implicadas. A los grupos municipales vitorianos de la oposición no les ha gustado que el Gobierno Vasco haya remitido de momento únicamente el estudio del BRT, pues el acuerdo firmado el pasado mes de diciembre en el Ayuntamiento contemplaba que se realizara un estudio sobre las alternativas para dotar a Zabalgana de un transporte de alta capacidad del que aún no se sabe nada. Según el alcalde gasteiztarra, Gorka Urtaran, Zabalgana sigue en la agenda del Ayuntamiento y del Gobierno Vasco, aunque según explicó a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, los estudios sobre los diferentes proyectos de movilidad irán llegando por fases, con la idea de que al final de la legislatura haya un plan definido para el barrio del oeste de la ciudad.

La línea. El BRT circunvalará la ciudad siguiendo el recorrido de la actual línea 2 de Tuvisa. En total, los autobuses eléctricos de gran capacidad recorrerán 20 kilómetros en aproximadamente 37 minutos. Otros doce serán necesarios para recargar las baterías de los autobuses en las paradas del tranvía de la estación de autobuses y del campus, ésta última perteneciente a la futura extensión del metro ligero hacia el sur. El BRT prestará 57.508 servicios anuales durante 228 días laborables, 52 sábados, 64 festivos y 21 laborables en agosto.

La flota. Se prevé que será necesario adquirir cuatro autobuses de 12 metros de longitud y otros siete de 18 metros.

Los usos. Atendiendo a la evolución del PIB y los datos históricos de Tuvisa, se considera que en los primeros cinco años de implantación del BRT se registrará un aumento del 3,7% anual, y a partir de ahí la subida se estabilizará en un 0,7% en cada ejercicio.

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Millones de euros es el coste estimado de implantar la línea de BRT en Vitoria, que entrará en funcionamiento en el año 2020. El Gobierno Vasco pagará el 65% de las obras, mientras la Diputación y el Ayuntamiento sufragarán a medias el resto del importe para su puesta en marcha.