La planta foral de clasificación de envases de Júndiz (Vitoria) es la primera de Euskadi que consigue obtener combustible de la transformación de residuos de envases de plástico y aluminio.

Vitoria. El diputado general de Álava, Ramiro González, que ha visitado hoy las instalaciones, ha explicado en una nota que, tras una inversión de 428.747 euros, se ha podido implantar una "novedosa" tecnología, "puntera a nivel estatal", que ha hecho posible "esta nueva valorización energética de los residuos en Álava".

La planta, propiedad de la Diputación alavesa, utiliza los envases que los vecinos de Vitoria dejan en los contenedores amarillos y los somete a un "complejo" proceso de separación y clasificación.

Al obtener combustible de ellos, la planta consigue "mejorar su eficiencia energética" y convertirse en un "referente en ingeniería sostenible", ha destacado González.

No obstante, todavía llegan hasta Júndiz un 32 % de envases de otro tipo que son introducidos por error en los contenedores amarillos y que no pueden ser tratados. El objetivo es reducir esta cifra.

El año pasado la planta recicló 3.193 toneladas de envases, por lo que González ha felicitado a la ciudadanía por su sensibilización y conciencia medioambiental.

Asimismo, ha anunciado que el próximo curso se pondrá en marcha una nueva aula didáctica en las propias instalaciones de Júndiz, a las que acudirán los escolares alaveses para contribuir aún más a generar hábitos de reciclaje.