Siete planeros verticales repletos de planos, tres horizontales con dibujos técnicos enrollados, colgados o en horizontal, 47 metros lineales de cajas archivadoras con proyectos arquitectónicos y estudios urbanísticos que contienen documentación escrita, planos, plegados, fichas técnicas, fotografías en negativo y positivo y una completa colección de 221 volúmenes de la revista nacional de Arquitectura, cuyo primer ejemplar se remonta a 1941. El Archivo Municipal de Vitoria acaba de recibir un extenso e inusual legado. Se trata de la obra del reconocido arquitecto y urbanista Juan Adrián Bueno, el padre de todos los planes de rehabilitación del Casco Viejo de Vitoria, entre otros muchos trabajos; el autor de muchos de los proyectos que durante años se han dibujado, sobre todo en Gasteiz, pero también en muchos pueblos del territorio: Agurain, Dulantzi, Artziniega, Oion, Iruña Oca etc. Una herencia, difícil de cuantificar económicamente, pero no por eso menos valiosa, que su autor revierte ahora generosamente a la ciudad. “Hay cosas maravillosas”, declara la jefa del Archivo Municipal. “Son documentos originales y eso es precisamente lo que añade valor a la obra”, explica Almudena Martínez, al tiempo que muestra los mil y un documentos para los que va a necesitar habilitar una sala extra. Además, valora que es un legado “muy completo y bien organizado”; una “buena” aportación al patrimonio de la ciudad, recién llegada del estudio de la calle San Antonio.
La obra de Bueno comprende múltiples proyectos de edificación y trabajos urbanísticos, la mayoría desarrollados en Vitoria, entre los que destacan, por su importancia y volumen documental, todos los planes de rehabilitación del Casco Viejo que el Ayuntamiento encargó al arquitecto. Una donación gratuita que Bueno regala a la ciudad con el deseo de que este fondo, fruto de toda una vida de actividad profesional como arquitecto y urbanista, se conserve y difunda. Así que, a la espera de que llegue algún documento que aún falta, en breve, la obra estará disponible, podrá ser consultada por otros colegas de profesión, estudiantes de Arquitectura o particulares que sientan curiosidad o necesiten recabar información sobre alguno de los proyectos que incluye el legado. “Vienen muchos usuarios a consultar planos, ciudadanos de a pie que buscan los cimientos en papel de sus viviendas; investigadores, profesionales de la arquitectura, universitarios...”, asiente la jefa del Archivo Municipal.
Reconoce que éste es el legado más destacado y completo que en materia de arquitectura ha llegado a sus manos. En el archivo sí que disponen de valiosos fondos para consultar, por ejemplo de fotografías que describen la historia de Gasteiz, pero no de arquitectura y urbanismo. “Es habitual que un fotógrafo done su obra; imágenes antiguas de la ciudad de las que se nutre el archivo, pero un fondo de estas características, tan completo y bien organizado... Es la primera vez”, sostiene Martínez.
Un fondo que se ha ido generando paralelamente al trabajo realizado por el autor, labor por la que ha sido laureado con premios y nominaciones en 25 ocasiones, y que él mismo ha custodiado hasta la fecha. Desde el inicio de su actividad profesional en 1975 y dentro de los diferentes campos del urbanismo y la arquitectura, Bueno tiene a sus espaldas una veintena de publicaciones y exposiciones, y más de ciento cincuenta relevantes obras, algunas más conocidas, como las rehabilitaciones de Montehermoso, Villa Suso, la escuela de Fray Zacarías, el edificio de los Arquillos o el proyecto de las rampas del cantón de la Soledad, y otras menos, como la restauración de la ermita románica de Labastida, el complejo sociocultural y deportivo de Zaramaga, el centro ocupacional de Uritiasolo, la rehabilitación de la Casa Consistorial de Agurain...; además de viviendas de protección oficial, locales y un sinfín de planes especiales de rehabilitación. Proyectos a los que ha dedicado su vida laboral, unas veces en solitario y otras en colaboración con otros profesionales de la arquitectura como Usandizaga, Ocenda, Jover, Campo, Ercilla, Martínez de Lecea, Carretón, Bellido y otros.
En definitiva, un legado de extensa cronología derivado de cuarenta años de trabajo continuado precisamente en una etapa fundamental del desarrollo urbanístico y la rehabilitación del patrimonio arquitectónico de Vitoria.
Qué dona. Un fondo de arquitectura derivado de la actividad profesional del autor que comprende múltiples proyectos de edificación y trabajos urbanísticos, la mayoría desarrollados en Vitoria, pero también en muchos pueblos de la geografía alavesa.
Para qué. Para que el Archivo Municipal de Vitoria conserve el legado y lo difunda, ya que puede ser consultado por investigadores, colegas de profesión, estudiantes de Arquitectura o incluso ciudadanos a título particular.