CONDADO DE TREBIÑO - Trebiño no descarta un nueva consulta popular, similar a las realizadas en los años 1980, 1990 y 2012, para que los ciudadanos expresen si están dispuestos a seguir viviendo “a base de los parches de los convenios”, de la misma forma que tampoco descarta “radicalizar” las posturas que permitan la integración del enclave en Álava. Así lo manifestaron el alcalde de Trebiño, Ernesto Argote Roa, y el portavoz de la Comisión de Integración, Ignacio Portilla, en el Pleno extraordinario de ayer. Una reunión en la que, con siete votos a favor (CDC, AEICT, Condado para Todos, PNV y EH Bildu) y la abstención de una de las dos ediles del PP -la otra no pudo acudir a la sesión-, se aprobó una resolución impulsando una proposición de ley para que se tramite como Ley Orgánica la alteración de los límites provinciales para segregar los dos municipios de Burgos y se incorporen al territorio histórico de Álava.
La propuesta se adoptó en la fecha que ya es emblemática en Trebiño, el 8 de marzo, en la que se rememora el deseo expresado por los vecinos de lograr ese objetivo. La apuesta la presentó Ignacio Portilla, explicando que la causa de los bloqueos de los procedimientos emprendidos por los dos Ayuntamientos, siempre por los cauces legales, no es la legalidad “sino una cuestión meramente de voluntad política de los cargos electos institucionales del momento”. Y ahora, con el cambio de legislatura, “se ha producido un notable cambio de estos cargos electos de diferentes sensibilidades”.
Portilla, recogiendo el sentimiento generalizado, explicó que el principio generalmente admitido de continuidad geográfica es una de las razones principales de la formación de los marcos administrativos, un principio que no se respeta en el enclave de Trebiño. Junto a este argumento añadió que los convenios administrativos, salvo excepciones obligadas, no pueden constituir la forma ordinaria de prestación de los servicios públicos a los ciudadanos. “Los servicios públicos no pueden estar sujetos a la inseguridad jurídica de los avatares políticos de cada momento”, subrayó.
En ese sentido, en la resolución aprobada se matiza que esos servicios públicos “no se prestan adecuadamente y los problemas de gestión de las necesidades de los ciudadanos son cada vez mayores”. El documento explica que los ciudadanos de Trebiño sólo pueden votar a unas candidaturas que conforman las instituciones de Castilla y León, que no son responsables ante la gente de Trebiño de la forma en que gestionan sus competencias y prestan sus servicios por la evidente razón de que no son esas instituciones las que los ofrecen, sino que son las instituciones de Álava y País Vasco. Por ello entienden que se vulnera el derecho fundamental de sufragio universal directo y secreto.
Por estas razones, la corporación municipal decidió aprobar la resolución en los mismos términos en los que fue presentada, solicitando al Parlamento Vasco que tramite la Ley Orgánica de Integración Administrativa del enclave de Trebiño en Álava para poner fin al sistema jurídico administrativo actual de suplantación institucional o de convenios. También se solicitó que el Gobierno Vasco clarifique expresamente que la prestación de los servicios a Trebiño lo hace de forma transitoria. Y se fija que ese límite transitorio coincida con la resolución final de la tramitación de la Ley Orgánica que ahora se reinicia.
Asimismo, se acordó constituir en el seno del Ayuntamiento una Comisión se Seguimiento que, en el plazo de seis meses, constate si la situación administrativa de Trebiño es transitoria o definitiva para valorar en su caso las medidas a adoptar.
La propuesta de Ley orgánica consta de un único artículo donde se fija que los municipios de Condado de Trebiño y de La Puebla de Arganzón, actualmente pertenecientes a la provincia de Burgos, quedan agregados a la provincia de Álava. A este artículo único se le han añadido dos disposiciones transitorias. En la primera se fija que las diputaciones afectadas por esta ley mantendrán su composición hasta las próximas elecciones locales, en las que se adoptarán las medidas necesarias para adaptar su composición y funcionamiento a la alteración de límites provinciales aprobada. En la segunda transitoria se establece en tres meses a partir de la entrada en vigor de la Ley orgánica el plazo para que entidades y organismos públicos procedan a adaptar la estructura y funcionamiento de los servicios públicos a la nueva delimitación.
Al finalizar el Pleno, tanto Ernesto Argote como Ignacio Portilla y otros miembros de la corporación comentaron el alcance de la medida que acababan de aprobar. Para Portilla, que durante la pasada legislatura fue quien empujó del carro de este proceso, lo que ayer se hizo fue “pasar de las palabras a los hechos”. También comentó que La Puebla de Arganzón comparte el planteamiento, impulsar una solución definitiva a este problema, aunque la otra localidad no coincide con la misma posición respecto a la renuncia de los servicios.
Por su parte, Argote anunció una próxima visita del presidente de la Diputación Provincial de Burgos a Trebiño, una visita que Trebiño condiciona a que expliqué por qué recurrió las medidas del enclave y que no sea sólo “para salir en la foto”.