gasteiz - El diputado general de Álava, Ramiro González, aseguró ayer no entender que el PSE-EE no entre en el gobierno de Vitoria porque es “lo que está esperando la ciudadanía”. También denunció, por otra parte, la “oposición desesperada” que ejerce el Partido Popular (PP) en las Juntas Generales, circunstancia que, a su juicio, no entienden sectores empresariales.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, el jefe del ejecutivo foral afirmó que, con los socialistas, con los que mantienen un acuerdo de gobernabilidad en la Diputación, que es la “hoja de ruta” de la institución foral, no tiene “roces” y no hay “dificultades”. Según destacó, ese acuerdo es “muy sólido” y se mantendrá “ocurra lo que ocurra a otros niveles”, aunque reconoció que las elecciones autonómicas pueden conllevar alguna “tensión” porque siempre se pueden dar declaraciones que “incomoden o molesten”. Señaló además que, en lo que se refiere a las decisiones del gobierno que él preside y las relaciones que mantienen el pacto, es “muy firme” y “va a seguir funcionando con el rumbo que se ha marcado”.
Sin embargo, manifestó no entender por qué el PSE-EE no entra en el gobierno del Ayuntamiento gasteiztarra e indicó que ha transmitido a la secretaria general del PSE-EE de Álava, Cristina González, que forma parte del gobierno foral, esa “incomprensión” por esa “falta de decisión” para integrarse en el ejecutivo municipal cuando ya existe un acuerdo de gobernabilidad en el Ayuntamiento de la capital alavesa. A su juicio, es lo que está “esperando la ciudadanía”, pero indicó que el PSE-EE tiene que tomar “sus propias decisiones” y tiene “sus propios ritmos”. “Vamos a respetarlo”, añadió.
Por otra parte, denunció la “oposición desesperada” del PP en las Juntas Generales de Álava y señaló que está demostrando que es “un partido insignificante y que está siendo una “piedrecita pequeña en el zapato” para el gobierno foral, pero que “no les permite andar ni avanzar”.
A su juicio, lo que está demostrando es que ahora “es prácticamente un partido insignificante” porque, aunque tiene un nivel de representación importante en el territorio histórico, “no tiene ninguna capacidad de influencia” y su oposición es “testimonial, de oponerse a todo”, con una “crítica injustificada y subida de tono”.
Ramiro González cree que está funcionando como lo hacían los pequeños partidos que “lo único que podían hacer era chillar y gritar” y “es lo que hace mi antecesor -Javier de Andrés-, chillar y gritar, y no hace nada más”. Ahondando en la materia, el diputado general manifestó que se trata de un partido con “fuerte implantación en el territorio”, pero ahora en “fuerte retroceso”, que sólo conserva “dos ayuntamientos en la provincia” y que únicamente mantiene una “posición de fuerza” en Vitoria. “Al final, se ha ido replegando en el conjunto de la comunidad autónoma hasta defender sus posiciones solamente en Álava”, apuntó.
González indicó que “poco bueno se puede decir de un partido”, si ése es “el futuro que buscan y ése es su proyecto”. Asimismo, destacó que habría la posibilidad de llegar a acuerdos con el PP, por ejemplo, en materia de fiscalidad, donde ya alcanzaron un acuerdo en 2013, pero cree que “no están en esa clave”, sino en la “búsqueda de su posición”, aunque “no se acaban de encontrar” y sólo “hacen criticas”.
El diputado general remarcó que le gustaría una actitud “más constructiva” del PP como, a su juicio, tienen el resto de partidos y, en este sentido, destacó que el pacto presupuestario que cerraron con EH Bildu, que es un “acuerdo de calado” y supone, además, un “paso más en la normalización política del país”, algo que “descoloca más al PP”.
Asimismo, Ramiro González manifestó que la postura del PP está incluso resultando “incómoda y molesta” para “amplios sectores de su electorado” que le han “apoyado tradicionalmente”, y aseguró que, desde el sector empresarial, le han comentado que “no entienden lo que está haciendo el PP” ni “su estrategia”, sobre todo, en un momento en el que, a su juicio, es “fundamental” que todos trabajen para mejorar la situación de Álava. En ese sentido, destacó que, precisamente, 2016 tiene que ser el año en el que hay que dar un “impulso fuerte” a la economía alavesa “reducir el desempleo y dar un empujón a la recuperación económica”.
Ley de Aportaciones Por otra parte, en relación a la revisión de la Ley de Aportaciones, calificó de “razonable” que en el último Consejo Vasco de Finanzas se apuntara en esa dirección y cree que pone de manifiesto la “voluntad” de todas las instituciones de afrontar la “solución a un problema”. González recordó que en 2011 concluyó la vigencia de la actual legislación y que es una “obligación” renovarla. En su opinión, hasta ahora no se ha abordado, “de manera seria”, esta cuestión y “ya era hora de hacerlo” y, “cuanto antes, mejor”. También añadió que el hecho de que el Consejo Vasco de Finanzas se fijara como fecha límite el 16 de diciembre de 2016 demuestra que “hay una “voluntad real de renovarla”. Por ello, el diputado general espera que se pueda contar con una Ley de Aportaciones dentro de unos meses y el nuevo texto debe cumplir un principio general que es el respeto del “peso real” que el PIB de cada territorio tiene. - DNA/E.P. / Foto: Jorge Muñoz