vitoria - Si Gabinete Caligari ya lo decía. No hay como el calor del amor en un bar. Lo que seguramente en aquel entonces no imaginaba es que un día a alguien se le ocurriría darle un remeneo al tradicional, y a menudo infructuoso, modus operandi de acercamiento en estos lugares tan gratos para conversar para probar una nueva táctica. El speed dating. Se trata de un modo práctico y organizado de citas rápidas para gente que busca pareja. Y al fin, que ya iba siendo hora, ha llegado a Vitoria. Lo ha hecho de la mano de Soniare, marca empresarial de Sonia Amaro, una organizadora de eventos que estaba convencida de que incluso en esta ciudad donde dicen que no se liga el sistema podía interesar. Y no se equivocó. Hoy, a las seis y media de la tarde en el Zabala, se celebra la primera velada. Doce hombres y doce mujeres de entre 35 y 45 años, desconocidos entre sí, con ganas de alegrar los corazones, se han atrevido a aparcar las vergüenzas tan propias de esta tierra para experimentar, tantearse y, con suerte, conectar.
Sonia les recibirá, conforme lleguen, con una copa de champán. Las chicas están citadas veinte minutos antes del inicio de la velada. Los chicos, diez antes. La idea es que no coincidan de forma previa para poder explicarles todo lo que necesitan saber sobre las Citas Xpress y así, sin agobios, entrar en materia. Todo está listo, atmósfera incluida, para que la gente se relaje y se sienta predispuesta. Habrá velas, pétalos, cupcakes, música agradable... Y las puertas del bar, cerradas. La hora y media siguiente será sólo para ellos y ellas, para conocerse. Lo harán rotando, hasta haber pasado por todas las sillas. Cada encuentro durará cinco minutos. El tiempo justo para saber si existe un interés en seguir conociendo a la persona que se tiene enfrente o si es mejor correr.
Los participantes, que usarán pseudónimo para que sólo quienes ellos quieran conozcan su identidad, anotarán en una tarjeta las impresiones que les genera cada persona. Habrá dos opciones: sí, para indicar amistad o algo más, y no en caso de querer salir corriendo. Con esa información, al día siguiente, quienes hayan sido flechados por Cupido recibirán un mail que les permitirá saber cuánta gente les eligió y con quiénes coincidieron. Si hubo atracción mutua, se les enviará otro mail con el nombre de la persona y su dirección electrónica para contactar. A partir de ahí, lo que suceda será cosa de los dos.
“La respuesta de las mujeres ha sido más rápida. A los hombres les da más vergüenza, les cuesta dar el paso. Una persona me preguntó qué pasaba si se encontraba con alguien conocido de Vitoria. Y ya le dije, pues que estará en la misma situación que tú, con ganas de encontrar pareja”, apuntilla Sonia. La realidad es que todo son ventajas. Como poco, se pasa un rato divertido. Con algo de suerte, se hacen amistades con las que compartir momentos, algo difícil a partir de ciertas edades en las que todo el mundo hizo su vida. Y en el más romántico de los casos surgirá, ay, el amor.
Próximas veladas. El 27 de febrero habrá un nuevo encuentro en el Zabala, a las 18.00 horas, esta vez para gente de 40 a 55 años, una franja de edad “que ha mostrado mucho interés” en esta iniciativa. El siguiente encuentro será el 12 de marzo, para chicos de entre 30 y 40 años. También se están preparando sesiones en Bilbao, Donostia, Burgos y Pamplona, con varios formatos según edades y preferencias.
Inscripciones. Para apuntarse hay que entrar en la web ‘soniare.es’ y rellenar un formulario en el apartado ‘apúntate’. En caso de dudas, se puede llamar al teléfono 616 690 927. La inscripción cuesta 15 euros. Se puede abonar vía Paypal -pago con tarjeta- o mediante transferencia bancaria. Una vez que confirmado el pago, el participante recibirá una confirmación de inscripción y un mail con todo lo que hay que saber para acudir el evento.