gasteiz - La red sanitaria alavesa afronta sus últimas horas tal y como se la ha conocido hasta la fecha, al menos desde el punto de vista organizativo. Mañana, con el arranque del nuevo año 2016, Osakidetza pondrá la última pieza del nuevo modelo de atención sanitaria integral que ya ha extendido a toda la CAV con su implantación definitiva en este territorio histórico.

El Consejo de Administración del ente público aprobó anteayer la creación de las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI) Araba y Rioxa, lo que supone que sus viejas comarcas de atención primaria formarán a partir de ahora una única organización con sus respectivos hospitales de referencia, tal y como avanzó este pasado domingo DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. La OSI Araba, en concreto, estará integrada por el Hospital Universitario de Álava (HUA) y los centros de salud de Gasteiz y el resto del territorio, salvo los de Ayala y Rioja Alavesa. La OSI Rioja, por estos últimos más el Hospital de Leza.

Según informó ayer el Servicio Vasco de Salud, el Gobierno Vasco cumple con este último paso “el compromiso adquirido” al inicio de la legislatura por el consejero Jon Darpón de extender a toda la CAV este modelo de atención sanitaria integral. Un sistema en el que la persona será, según Osakidetza, “el eje” sobre el que se asentará esta nueva transformación del sistema sanitario que tiene como objetivo “superar” la tradicional “brecha” existente entre la atención primaria y la hospitalaria. Entre sus objetivos fundamentales se encuentra dar respuesta a una nueva realidad social marcada tanto por el envejecimiento de la población como por la cronicidad y la dependencia.

La estructura organizativa denominada OSI, enmarcada en el Plan Estratégico de Osakidetza, es un modelo de atención integral que supera la fragmentación asistencial entre la atención primaria -la que se dispensa en los centros de salud- y la especializada -en los hospitales- y, según el ente público, resulta “el más adecuado para relacionarse con los servicios sociales, por el enfoque poblacional en organizaciones únicas con ámbito geográfico definido”, así como “la mejor forma de abordar el futuro social de envejecimiento, enfermedades crónicas y dependencia”. Con el modelo de OSI, Osakidetza busca ofrecer una mejor atención al paciente, “quien no percibe fisuras entre ambos niveles, sino una continuidad y coherencia en su cuidado”.

Según remarcó ayer Osakidetza, este nuevo sistema organizativo permitirá también “horizontalizar” la gestión del proceso asistencial, “evitando duplicidades e ineficiencias”, o que pacientes tratados para una misma patología en ambos niveles asistenciales no sepan quién es su médico responsable. Al mismo tiempo, esta integración “facilita la colaboración entre profesionales y entre servicios asistenciales, el trabajo en equipo, compartir protocolos de actuación e información clínica, todo ello bajo una dirección única y conjunta”, en lo que supone además “una patente optimización de recursos y costes”.

Precisamente, la directora para Europa del National Health Service (NHS) -Sistemas Nacionales de Salud-, Elisabetta Zanon, apunta a Euskadi como “un caso ejemplar” para otros países inmersos en procesos de transformación de su sistema sanitario hacia un modelo de atención integral de la salud.

Así lo señala en un artículo publicado recientemente en la web oficial de la Confederación Internacional de NHS, donde Zanon afirma que “en estos tiempos de afanosa búsqueda de modelos de salud innovadores, la experiencia del País Vasco ofrece una interesante lección para organizaciones envueltas en el proceso de integración”. De hecho, según constata Zanon, el modelo vasco “ha conducido a mejoras significativas en la organización y prestación sanitaria en la región”.

La directora de NHS Europa subraya también en esta reseña que “este firme liderazgo y el gran cambio cultural generado son las razones de fondo que explican este éxito”. “Esto es lo que han logrado las OSI vascas, mediante el desarrollo de un sentido de pertenencia a la misma organización, a través de la comunicación, del conocimiento y la confianza mutua entre profesionales y gestores sanitarios”, concluye la profesional.

Aunque la fusión se hará finalmente efectiva mañana, el trabajo previo para que la integración sea lo más coordinada posible viene desarrollándose de puertas para adentro desde hace ya bastantes meses tanto en el ámbito de los centros de salud como en lo que se refiere al HUA. Una misión en la que ha tenido un papel fundamental el hasta ahora gerente del centro surgido de la fusión de Txagorritxu y Santiago, Jesús Larrañaga, que como avanzó también este periódico hace varias semanas asumirá desde mañana la gerencia de la OSI Araba. Larrañaga ha recorrido a lo largo de los últimos meses toda la red de atención primaria de Gasteiz con el nuevo equipo que le acompañará al frente de la OSI para presentarse a sus profesionales y avanzarles las líneas básicas de este ambicioso proyecto. Un plan, no obstante, que ya ha despertado las primeras críticas desde el ámbito sindical y los lógicos temores entre algunos profesionales.

Antecedentes. El nuevo modelo organizativo viene implantándose progresivamente en toda la red sanitaria vasca desde la pasada legislatura. Su puesta en marcha arrancó en ámbitos más reducidos y con el tiempo ha ido saltando a otros de mayor complejidad, como es el caso del alavés.

Segunda transición. La creación de la OSI Araba sucede en el tiempo a una primera transición de la red sanitaria local, la derivada de la creación del Hospital Universitario de Álava (HUA) fruto de la fusión de Txagorritxu y Santiago.