¿Cómo valora la gestión del PP durante la pasada legislatura?
-He visto una actuación poco decidida por el territorio. En Álava lo que había era, y yo no soy de pegarme con la gente, una parálisis importante. Si miras las sociedades forales, por ejemplo, te das cuenta de que no se ha hecho nada en ellas durante estos años. Ahí nosotros tenemos unas apuestas claras y vamos a ver cómo salen. Además he visto a un PP preso de un discurso para Álava, basado en el victimismo, que se ha convertido en un corsé del que nosotros nos queremos desprender cuanto antes.
¿Y cómo cree que ha afectado eso a Álava en los últimos años?
-Creo que ese discurso recurrente del victimismo ha empobrecido y empequeñecido este territorio. El PP nos ha tenido con una nube victimista en la cabeza que nos ha llevado a que Álava no sea consciente de su potencial sin verse obligado a mirar a otros constantemente. Nosotros tenemos nuestra propia personalidad. Somos alaveses, somos vascos, tenemos unas fortalezas, una industria, unos servicios públicos y sociales que eran pioneros y que queremos recuperar. Son fortalezas con las que Álava cuenta y que hay que potenciar, estar orgulloso de ellas. Del Alavés, del Baskonia, de todas nuestras señas de identidad.
¿Se ha portado bien el Gobierno Vasco con Álava?
-Yo veo al Gobierno Vasco implicado y muy presente en Álava. Y no de palabra. Ahí está el tranvía, la capitalidad, la inversión en el Hospital Universitario, los centros educativos de Zabalgana y Salburua, su implicación con el aeropuerto de Foronda. ¿Cuándo se saca a pasear ese discurso victimista? En elecciones. Y ya harta un poco. No he entendido nunca esa manía del PP, salvo para rascar votos de lo que fue la antigua Unidad Alavesa.
Pero parece que ‘el Bizkaia contra Álava’ funciona, al menos entre algunos alaveses.
-Ése es el objetivo que busca el PP, tener que estar mirando siempre de reojo a los vizcaínos para ver si tienen más o menos que nosotros. Así no se saca a flote nuestro territorio. Los alaveses tenemos que creer en nuestras fortalezas primero para poder mostrárselas a los demás.
El Gobierno central, ¿qué tal se ha portado con Álava?
-La mayoría absoluta del PP ha sido muy perjudicial para el territorio en temas que para nosotros son estratégicos, como Foronda o Garoña. Ahí o no ha habido voluntad política o la capacidad de influencia del PP alavés ha resultado ser bastante escasa.
¿Cómo de cerca está el pacto presupuestario con EH Bildu?
-Eso preferiría que lo dijese EH Bildu. En principio lo que hemos recibido por su parte, tanto en privado como en público, es la voluntad de aportar su granito de arena a los presupuestos. Tengo esperanza de que EH Bildu dé el paso y se produzca un pacto.
¿Hay posibilidades, por remotas que sean, de acordar alguna enmienda con el PP?
-Vamos a ver qué pasa. La realidad es que el PP no se siente cerca de nuestro presupuesto. Es lógico, porque se ha acabado su etapa y hemos iniciado una nueva con apuestas que ellos ni hicieron ni vieron.
EH Bildu ha pedido a Podemos e Irabazi que se impliquen en los presupuestos y negocien con ustedes con vistas a un gran acuerdo. ¿Contempla un escenario de pacto con los tres partidos de izquierdas?
-No lo descarto. Nosotros tenemos un acuerdo de gobierno que va en una dirección, y todo lo que sea aportar en esa línea es asumible. Lo que no puede ser es que alguien pretenda incluir una medida que vaya en dirección contraria.
Pero con EH Bildu, por ejemplo, les separan cuestiones clave, como las inversiones en suelo industrial.
-Sé que cuando yo habló del VIAP (el proyecto para construir un centro logístico alrededor del aeropuerto de Foronda) en EH Bildu se ponen un poco inquietos, pero creo que es cuestión de hablarlo con ellos en profundidad. Cuando yo hago referencia al VIAP no estoy hablando de crear un proyecto en cinco años de no sé cuántos kilómetros cuadrados de extensión completamente desiertos y sin ocupar, sino algo con lo que ir empezando por las zonas más cercanas a Foronda y ampliándolo con los años de forma razonable. Además esto no quiere decir que sea un proyecto que se vaya a llevar a efecto, todavía hay que trabajarlo mucho.
¿En qué punto se encuentra la construcción del puerto seco de Arasur?
-Espero que de aquí al 15 de diciembre esté hecha la licitación. En cuanto al inicio de las obras, confío en que puedan empezar en el primer trimestre de 2016, en función de los plazos administrativos.
Arasur recibía hace poco una buena noticia con la llegada de Gestamp, que creará cien puestos de trabajo en 2017.
-Sí. Arasur es un polígono que hasta ahora ha tenido una imagen meramente logística, pero nosotros queremos que sea también un centro industrial y convertirlo en un espacio más atractivo para ambos sectores. Es un polígono muy bien situado al que le faltaba interconectividad. Por eso se firmó el acuerdo de la playa de vías con el Puerto de Bilbao, que le va a dar una salida por ferrocarril, y ahora nosotros estamos trabajando en mejorar las conexiones viarias.
¿Qué planes tienen?
-Hemos estado reunidos con las concesionarias de las autopistas para dotar a Arasur de la conectividad viaria que necesita. Nos falta estar con el Ministerio, pero nuestra idea es que tanto desde la AP-1 como la AP-68 se pueda acceder a Arasur con mayor facilidad que en la actualidad.
¿Ayudaría esa mejora a atraer a más empresas?
-Antes de que Arasur existiese había una salida en Rivabellosa a la autopista, pero se cerró. Abrir esa salida para conectarla de nuevo dotaría de mayor accesibilidad al polígono y nos ayudaría a convencer a inversores y empresas de que se instalen allí.
¿Cómo han recibido su idea las concesionarias de las autopistas?
-Estamos tratando de convencerlas de que para ellas también puede suponer un beneficio, porque aumentaría el tráfico pesado en las autopistas. Nuestra propuesta es fundamental para que el polígono tome aire.
Mañana tienen una reunión en VIA para tomar una decisión sobre el futuro del aeropuerto de Foronda. ¿Tendrá por fin vuelos regulares?
-Habrá novedades tras la reunión. Estamos trabajando en tres direcciones. Una, con los vuelos de verano, que este año han mejorado sus resultados y esperamos mejoren también en 2016. Además queremos que se programen chárter ocasionales coincidiendo con los puentes, como San Prudencio, y se está realizando un trabajo a fondo con varias aerolíneas para lograr que alguna se instale en Foronda para operar vuelos regulares.
Pero Foronda tiene malas experiencias previas en ese sentido.
-Todo el mundo tiene que aprender de esas experiencias para que no se repitan, indudablemente. No tienen por qué repetirse. Los tiempos son distintos, la situación es distinta...
¿Que le parece el proyecto del Ayuntamiento de Bilbao para recuperar Sondika como aeropuerto de vuelos de bajo coste?
-Nosotros nos interesamos por ello cuando salió en la prensa y en el Ayuntamiento de Bilbao nos dijeron que de ese proyecto no hay nada de nada. El propio alcalde de Bilbao dijo que él no había dicho lo que se le atribuía al respecto sobre ese plan. De todas formas, teniendo Foronda, que es el mejor aeropuerto del norte de España, no sería lógico poner en marcha otra infraestructura.
¿Qué planes tienen para Arabako Lanak?
-Después de la resolución de la Autoridad Vasca de la Competencia lo que está claro es que Arabako Lanak no puede seguir desempeñando la labor que estaba haciendo. Ahora tenemos una sociedad con unas pérdidas considerables y problemas de seguridad jurídica, que no tiene trabajo ni encomiendas y a la que es difícil que alguien le vuelva a encargar nada, además de sufrir un problema interno entre sus trabajadores.
Entiendo entonces que, al menos como tal, Arabako Lanak tiene fecha de caducidad.
-Como tal probablemente sí. La disolución es una posibilidad, pero no olvidemos que hay 16 familias que dependen de Arabako Lanak, y eso también hay que tenerlo en cuenta. Lo que no vamos a hacer es tomar decisiones precipitadas, porque la experiencia me dice que en Arabako Lanak se han tomado decisiones muy poco meditadas y muy poco trabajadas.
Otra sociedad foral que acumula deudas año tras año es Naturgolf. ¿En qué consiste el plan de la gerencia para revitalizar el complejo?
-Se está trabajando en una serie de actuaciones de promoción del golf pero unidas a otros temas: golf-vino, golf-spa... Novedades que hasta ahora no se habían introducido, como acuerdos entre los clubes de golf. Naturgolf nació con el objetivo de revitalizar la zona de la Montaña y nosotros queremos volver a ese enfoque.
¿Se puede lograr un equilibrio territorial real en una provincia como Álava, donde Vitoria lo acapara prácticamente todo?
-Buscar ese equilibrio es fundamental, porque hay servicios básicos que no deben faltar a nadie y la calidad de vida de unos y otros tiene que ser parecida. No se trata de vivir en Apodaka o en Maeztu igual que en Vitoria, sino de que una persona que viva en Maeztu, por ejemplo, pueda conectarse a Internet con facilidad, algo que ahora es bastante difícil en muchos puntos de Álava. En el primer semestre de 2016 presentaremos un plan para mejorar las conexiones de Internet en el territorio.
¿Es suficiente una partida de 100.000 euros para trabajar en la anexión de Trebiño?
-Hay más cosas que haremos de forma conjunta con Trebiño, además de esa partida económica. Nuestra apuesta por Trebiño es clara, Trebiño Araba da. Vamos a ver qué pasa una vez se celebren las elecciones generales, porque Trebiño no es el único anacronismo que existe actualmente en el Estado.
¿Qué cambios quieren realizar en la norma foral del Fofel?
-Eso es algo que nos planteamos para más adelante. La financiación de las entidades locales llega en un 56% de los recursos de la Diputación, y de ese 56% el 52,3% es el Fofel. Ese porcentaje se divide en base a muchos parámetros: poblaciones, nivel de servicios... Creemos que se puede buscar otros parámetros para distribuir ese dinero. Es algo complejo, porque siempre habrá alguien que gane y alguien que pierda. Trabajaremos la idea y si hay consenso se cambiará.