El presidente del Comité de Empresa de la planta de Aernnova en Berantevilla (Alava), Juan Carlos Gómez, ha acusado al Gobierno vasco de "lavarse las manos", y le ha reclamado que pase "de las palabras a los hechos" para contribuir a despejar las dudas sobre el futuro de esta factoría.
VITORIA. Gómez, en declaraciones a los medios de comunicación en Vitoria, ha reprochado a la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, que en su comparecencia de este viernes en el Parlamento vasco se haya limitado a decir "palabras huecas" que "no aclaran nada" respecto al futuro de la planta.
La consejera ha explicado que en la factoría de Berantevilla, cuyo futuro sigue sin aclararse pese a la decisión de la dirección de retirar un plan para eliminar 133 puestos de trabajo, existe un problema estructural. Tapia ha afirmado que estas carencias deben ser abordadas, y ha emplazado a empresas y sindicatos a dialogar.
El presidente del Comité de Empresa ha manifestado que los trabajadores siguen sin saber "qué ocurrirá" con sus empleos, por lo que necesitan "una apuesta concreta" por el futuro de la planta. "Necesitamos inversiones, carga de trabajo y futuro para el empleo y la planta", ha explicado.
Gómez ha criticado que la dirección ha cortado "toda comunicación" con los sindicatos tras el anuncio de que retiraba el Expediente de Regulación de Empleo para 133 trabajadores.
SIN "ALTERNATIVAS"Además, ha afirmado que, pese a la retirada del ERE, la empresa no ha dado a conocer "alternativa" alguna que garantice el futuro de la fábrica, amenazado por la "falta de carga de trabajo".
Por otra parte, ha explicado que el Gobierno vasco podría estar preparando la concesión de "más ayudas" a la empresa. Gómez ha asegurado que el comité no rechaza esta posibilidad, pero ha advertido que las ayudas públicas que se destinen deben servir "para mantener el empleo y el futuro" de las instalaciones de Berantevilla.
El presidente del Comité de Empresa ha lamentado que la consejera haya tratado de "lavarse las manos" en relación al problema de esta fábrica, cuando debería dedicarse a "controlar las ayudas y lo que hacen con ellas las empresas".