Vitoria - De problema de primera magnitud calificó ayer el alcalde los 68 millones de números rojos que arrastra, a septiembre de 2015, el Ayuntamiento de Gasteiz. Una cifra que poco va a variar, según Gorka Urtaran, de aquí a final de año; un agujero económico que hay que empezar a tapar ya, en diez o doce días. De estos 68 millones, el Ayuntamiento tiene que abonar de aquí a diciembre 53,6 millones; el resto se pueden posponer a ejercicios posteriores (2016-19). Para obtener un dinero del que ahora no se dispone, el gobierno del PNV ha presentado al resto de la Corporación un paquete de nueve medidas de choque, un plan económico financiero al que PP, EH Bildu, Sumando e Irabazi responderán el lunes.

Urtaran, no obstante, ya ha advertido de que el pack es uno y no vale aprobar unas medidas y otras no. “Si no se aprueba, habría que recortar drásticamente el gasto en este Ayuntamiento y no habría ni para los autobuses de Tuvisa”, subraya el alcalde. Un aviso a navegantes en el que el ejecutivo jeltzale también está dispuesto a dejarse pelos en la gatera. Se refiere el primer edil al compromiso que adquirió con los empresarios para reducir un 5% el IAE que el PP (con el apoyo de EH Bildu) incrementó un 41%. Un compromiso que, una vez vista la situación económica del Ayuntamiento, no va a cumplir, al menos a corto plazo, aunque esta decisión enfrente en los tribunales al Consistorio con SEA Empresarios Alaveses. “Entiendo su situación” -dijo a los empresarios-, “ahora quiero que ellos entiendan la mía”. No obstante, también quiso lanzarles un mensaje de tranquilidad, ya que si el IAE no se modifica este año se hará en próximos ejercicios. Además, Urtaran es consciente de que la coalición abertzale no es partidaria de reducir el IAE y necesita sus votos para sacar este paquete de medidas adelante. Medidas que pasan por pedir créditos, trasvasar dinero de unas partidas a otras, utilizar otras excedentarias, posponer pagos o vender inmuebles.

Trasvase de dinero Las medidas de choque planteadas por el PNV para obtener fondos pasan por vender a la sociedad municipal Amvisa el edificio Gure Txokoa, hasta ahora sede de Ensanche 21, por 5,5 millones de euros. De otra de las sociedades públicas, en este caso de Gilsa, gestora del suelo industrial, prevé ingresar 3,99 millones. Para cubrir el déficit de Ensanche 21 y que la sociedad urbanística pague lo que debe, el Ayuntamiento va a pedir un crédito de veinte millones, de los que 16,2 irán al fondo común de las sociedades municipales y 3,8 a pagos por realojos, rehabilitación de viviendas etc. Una decisión cuya aprobación se pospuso ayer en Ensanche 21 a la próxima semana. Otras medidas son utilizar partidas presupuestarias excedentarias, por valor de 4,73 millones, y partidas con aumentos sobre lo antes presupuestado (4,46 millones), para lo que se necesita la autorización del Pleno.

El plan económico financiero se completa con un crédito a final de año por mayores ingresos de los previstos (5,65 millones), y la solicitud de otros dos préstamos para gasto corriente, uno de seis millones, que hay que cerrar este mes, a devolver en los próximos cuatro años. El segundo, de siete millones se pedirá en diciembre, aunque para ello el Ayuntamiento necesitará someterse a un plan de saneamiento con el que tendrá que demostrar que va a poder hacer frente a este préstamo a lo largo de la legislatura. Por último, los 14,5 millones restantes serán cubiertos con créditos de compromiso y servirán para atender las insuficiencias presupuestarias menos urgentes, aquellas que pueden fraccionarse posponiendo su pago al periodo 2016-19.