camino de los sanfermines. Las estaciones de autobuses y de tren de Vitoria se han convertido estos días en testigos de un fenómeno curioso. A ciertas horas -primera de la mañana y media tarde-, los equipamientos gasteiztarras asisten al peregrinar de cientos de jóvenes vitorianos que, o bien quieren salir hacia Pamplona, o bien, regresan de la capital navarra tras haber disfrutado de unas horas de fiesta y desenfreno en una de las celebraciones festivas más conocidas del mundo occidental. Los que salen conservan la impoluta etiqueta necesaria para mimetizarse con los usos y costumbres de los pamplonicas y de sus visitantes. Blanco riguroso con el pañuelo rojo y vaqueros, generalmente, cortos -que el calor estos días aprieta mucho-. Los que regresan, además de aguantar con ciertos problemas los rayos del sol, caminan por Gasteiz con lo que horas antes fue un atuendo limpio. Manchas de vino, kalimotxo o similares jalonan las camisetas de los regresados que, pese a todo, siguen mostrando caras de felicidad cuando el fotógrafo de este diario se aposta frente a ellos. En cualquier caso, durante estos días, La Burundesa ha intensificado su oferta de plazas de autobús y Renfe el de sus trayectos ferroviarios hacia la capital del conocido como Viejo Reyno. Fotos: José Ramón Gómez