A imagen y semejanza de lo que ha ocurrido en Rioja Alavesa, donde sus condiciones naturales y su capacidad para elaborar alguno de los mejores vinos del mundo han logrado implementar un sector turístico fuerte, Ayala ha decidido apostar y fuerte por el desarrollo de sus capacidades enogastronómicas como puntales de desarrollo económico. Al calor del txakoli alavés y de sus bodegas ya existe un anhelo que anima a todos los agentes públicos y privados a caminar en grupo para intentar situar las bondades derivadas de la Denominación de Origen más pequeña del Estado en el mapa del enoturismo.
La Ruta del Txakoli alavés consiguió superar los 5.000 turistas en 2014. Cifras modestas, pero que apuntalan una tendencia. Su inauguración oficial tuvo lugar en mayo de 2012, en la bodega Señorío de Astobiza, en Okondo. Desde entonces, el camino se había hecho cuesta arriba. “No es que hayamos avanzado poco desde entonces, sino que cuesta mucho echar a andar, porque todo no depende de nosotros”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Paula Bilbao, portavoz de Aiaratur, la sociedad turística ligada a la Cuadrilla de Ayala.
La explicación hace referencia a distintas trabas que empiezan a superarse. No en vano, la Ruta aglutina a los municipios de Artziniega, Ayala, Llodio, Amurrio, y Okondo y a los correspondientes entes de desarrollo local. Tampoco faltan asociaciones de comerciantes y agentes privados, bodegueros, y oficinas de turismo. Pese a que la oferta dispone de un itinerario con atractivos enológicos, gastronómicos y turísticos que reúne a las bodegas de esta variedad, con alojamientos, restaurantes, museos, y recorridos turísticos, ha resultado complicado trabajar desde la unidad.
“A día de hoy somos 26 miembros y ahora se van a incorporar más. Pero se trata de algo que lleva su tiempo. Lo harán poco a poco, porque necesitan reunir los requisitos que ya cumple el resto”. La responsable de la sociedad turística se refiere a las directrices impuestas por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) a la que pertenece la Ruta del Txakoli de Aiaraldea desde finales de 2013, y por Euskadi gastronomika, que es un club de producto de turismo enogastronómico, creado por Basquetour -sociedad perteneciente al Gobierno Vasco- para la promoción de Euskadi como destino gastronómico de referencia internacional, y del cual también es miembro.
Sea como fuere, lo cierto es que el trabajo por figurar en el mercado turístico ha dado sus frutos. De hecho, la mayor parte de los integrantes de la Ruta cuentan con la Q de calidad turística y el certificado de buenas prácticas que otorga Euskalit. Algo que implica tesón e inversión económica en mejora de infraestructuras y servicios. De aquí que Bilbao apunte que “tras muchos años de esfuerzo, ahora ya podemos decir que está todo listo de verdad y, como justo empieza el verano, hemos querido aprovechar para relanzar la Ruta”.
Ya empezaron el pasado mes de marzo con el lanzamiento del menú del txakoli, apadrinado por la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava, Boilur. La carta ideada incluye productos locales como la morcilla con pimientos, los txitxikis con huevos rotos y patatas, la ensalada de pollo de caserío, el cordero asado, y postres como el milhojas, los quesos Idiazabal que producen los pastores de la zona o la cuajada con miel. Todo ello está regado con el oro líquido de los campos ayaleses. Aparte, la apuesta por explotar las virtudes de los vinos blancos de la tierra se transforma la copa en el txakolitonic. Un combinado elaborado con txakoli, tónica, twist de naranja, brocheta de uva y azúcar líquido.
Su definición no ha sido sencilla ni se ha dejado hueco a la improvisación. De hecho, para seleccionar los platos que lo conforman, la Federación Alavesa de Comercio -junto con las asociaciones locales de Llodio (Apill), Amurrio (Apymca) y Artziniega (Aeme), así como con la Diputación Foral de Álava- contaron con la colaboración de los principales hosteleros de la comarca, y de los jefes de cocina de los restaurantes más reconocidos del territorio histórico.
El menú tiene un carácter estacional y se promoverá anualmente entre los meses de febrero y mayo, aunque hay restaurantes y bodegas que lo ofrecen durante todo el año como un atributo más de su carta, subraya Bilbao que, de parte de todos los miembros de la Ruta del Txakoli de Aiaraldea, solicita a las instituciones que se impliquen en medidas concretas para promocionar este recurso turístico. “Se trata de una iniciativa de gran importancia, en la que todos debemos arrimar el hombro, porque todos los pasos que han dado los empresarios comarcales para la creación de un menú del txakoli, visitas guiadas a bodegas o incluso la creación de paquetes turísticos, pueden quedarse en nada si no hay un compromiso expreso”, remacha.
De hecho, la Ruta del Txakoli se ha convertido en el motor económico y tractor para el sector turístico en el Alto Nervión, ya que aúna una gran variedad de recursos y sectores, como el natural, el cultural, el artesanal o el agroalimentario, entre otros. “Hay infinidad de gente que nos llama preguntando qué es la Ruta del Txakoli, porque no se termina de entender el concepto, así que se lo vamos a poner más fácil en las próximas semanas con el lanzamiento de lo que denominamos gastro-rutas”, adelanta la responsable de Aiaratur. Estos serán paquetes turísticos de entre uno y tres días que, teniendo como base la Ruta del Txakoli de Aiaraldea y con visita guiada a bodega, englobarán alojamiento, restaurante y la oferta de posibles visitas.
Patrimonio cultural Ayala no es sólo gastronomía como bien demuestra su riqueza en materia de naturaleza -con las alturas de Sierra Salvada y la imponente cascada del nacimiento del Nervión, como máximos exponentes- o un patrimonio histórico en el que son dignos de mención los cascos históricos de Artziniega y Orduña, así como el conjunto monumental de Quejana y cuna del linaje de los Ayala o el santuario de la Encina, el taller-museo Santxotena y el Museo Etnográfico de Artziniega. A todo ello se suman las queserías o una de las destilerías más antiguas del Estado y elaboradora de la ginebra Ginbail Premium cien por cien made in Álava.