Vitoria, 17 jun (EFE).- Una trabajadora del centro de menores extranjeros no acompañados Bideberria de Vitoria, ha sido agredida por un joven, una situación que se repite en los últimos meses y que los cuidadores atribuyen al "caos" que viven a diario, con insultos, amenazas y vejaciones constantes.
La Ertzaintza ha recibido la denuncia por esta agresión presentada por la trabajadora de este centro, dependiente de la Diputación Foral de Álava, institución que limita lo ocurrido a un "conflicto de convivencia".
Los hechos ocurrieron ayer, cuando un cuidador se dispuso a despertar a los menores extranjeros que residen en este centro, unos 24 actualmente, aunque la cifra puede alcanzar la treintena en otros momentos, según ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa de este centro, Félix Javier Zurbano.
Uno de los menores se enfrentó al cuidador, por lo que su compañera fue a apoyarlo y fue agredida por el chaval.
La víctima tuvo que ser trasladada a Urgencias, donde los médicos comprobaron que tenía la falange de un dedo rota, presentaba erosiones y contusiones en el cuello y en un brazo, así como un cuadro de ansiedad, por lo que se encuentra de baja.
Esta misma educadora, ha recordado Zurbano, ya había padecido otras amenazas por parte de los menores, dado que recientemente le rajaron las ruedas de su bicicleta e hicieron pintadas insultantes contra ella.
No obstante, el comité de empresa ha denunciado hoy que esta situación la han sufrido otros trabajadores del centro, donde los menores "campan a sus anchas" y se vive "un caos" diario.
A principios del pasado mes de mayo otros dos trabajadores del centro tuvieron que ser trasladados al hospital tras intervenir en sendas peleas de jóvenes.
"Hay que hacer lo que ellos quieren y cuando intentas imponerte te agreden", se ha lamentado Zurbano, quien atribuye esta situación a la falta de personal ya que hace un año, en mayo de 2014, la Diputación ordenó a la empresa que gestionaba el centro, la asociación Ixuri, que redujese su plantilla y, como se negó, contrató a otra, Urgatzi, que despidió a 16 cuidadores.
"Es falso que lo ocurrido sea un problema de convivencia. Aquí todos los días somos insultados, amenazados y vejados, y ahora han empezado a pegarnos", ha denunciado el presidente del comité, quien ha alertado de que no les golpean más porque dejan a los menores hacer lo que quieren.
Como prueba de ello ha destacado que "el 33 % de la plantilla" de este centro, de titularidad foral e inaugurado en 2009, está de baja, "muchos de ellos por ansiedad y estrés".
También ha comentado que "la Policía Local de Vitoria y los médicos" son plenamente conscientes de que la situación en Bideberria ha empeorado drásticamente en el último año y ha puesto de relieve que la solución pasa por ampliar la plantilla, a pesar de que la Diputación dice que está sobredimensionada.
Actualmente 37 personas, entre educadores, cuidadores y monitores, trabajan en este centro, un personal insuficiente para dar respuesta a la problemática de estos menores extranjeros no acompañados, según Zurbano.
Éste ha explicado que la situación no es aún peor gracias a que los chavales que llevan más tiempo en este centro suelen "echar una mano" a los monitores "cuando las cosas se ponen muy feas" porque los respetan e incluso les tienen cariño.
"¡El día que se vayan los más antiguos y queden sólo menores nuevos que Dios nos pille confesados!", ha advertido.
El sindicato CCOO, al que pertenece el presidente del comité, ofrecerá mañana una rueda de prensa en Vitoria sobre este asunto. EFE