korres - Nueva voz de alarma desde Korres. El histórico castillo del pueblo, pendiente de una posible declaración como Bien de Interés Cultural, sigue viendo como su muralla se desprende sin remedio. Así lo advierte el colectivo Korresko Gaztelua, que dice sentirse “en un callejón sin salida, con todas las vías institucionales agotadas” para evitar esta muerte anunciada. Una joya histórica “con los días contados”, según insiste.
No en vano, si finalmente se da esa declaración “sólo servirá para reconocer el valor cultural” del castillo, “pero desgraciadamente no salvará su muralla de la inminente caída”. Así lo reconocieron los propios técnicos de la dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco, cuya última visita a Korres, que tuvo lugar el pasado 8 de marzo, sirvió para confirmar todos los temores de Korresko Gaztelua.
El colectivo recuerda que en octubre del año pasado el propio diputado general de Álava, Javier de Andrés, mostró “interés” por la conservación de esta joya histórica, pero “el tiempo pasa y no se toman medidas urgentes por parte de esta institución”. A ello se suma -advierte la asociación- la limitación que supone encontrarse en una zona de especial protección, dentro del Parque Natural de Izki, “que impide cualquier actuación sobre el yacimiento pese a haberse permitido trabajos con maquinaria pesada a particulares en la misma zona”. Esto supone, según Korresko Gaztelua, “anteponer el interés individual frente al colectivo y el medioambiental frente al cultural”.
El colectivo aboga por poner en marcha las medidas necesarias para proteger el castillo. “Existen cada vez más voces que plantean ya la organización de trabajos voluntarios para evitar la dejación institucional”, que se iniciarían “a final de verano utilizando técnicas constructivas tradicionales acordes con esta construcción”. - DNA