Vitoria - Un total de 80 entidades locales vascas tuvieron que aportar 8,1 millones de euros en 2014 para financiar con presupuesto propio las ayudas de emergencia social (AES), al no poder hacer frente con las partidas del Gobierno autonómico a toda la demanda. El Ayuntamiento que aportó más dinero de sus propios fondos fue el de Gasteiz, ya que la asignación del Ejecutivo autonómico para 2014 fue de 2,4 millones y Vitoria precisó 4,4, lo que supone que puso dos millones de fondos municipales. Siguió a la capital alavesa Donostia, con 949.858 fondos propios (1,3 millones asignados y 2,2 gastados), mientras que el tercero de esta lista fue el vizcaíno de Barakaldo, con una aportación propia de 833.639 euros (1,1 asignado y 1,9 gastado).

Estos datos se recogen en una respuesta parlamentaria del consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, a la socialista Txaro Sarasua sobre la ejecución presupuestaria de estas ayudas el año pasado. Las AES son ayudas aprobadas por el Gobierno Vasco, pero que gestionan los ayuntamientos, y son finalistas, o sea que están dirigidas a costear gastos como la luz, el alquiler o el gas de familias que atraviesen por dificultades puntuales. El pasado año el Ejecutivo autonómico presupuesto 20,5 millones de euros para costear las AES y en 2015 esa cantidad se ha elevado a 22 millones.

“nunca suficientes” Frente a las 80 entidades locales que debieron recurrir a sus fondos para hacer frente a las AES, a 19 les sobró dinero del aportado por el Ejecutivo autonómico, un total de 73.751 euros, que deberán volver a las arcas autonómicas, mientras que 21 gastaron toda la partida recibida sin añadir ni un euro más proveniente de sus fondos.

El consejero Ángel Toña reconoce que las partidas de las AES “por grandes que sean nunca son suficientes” porque las “necesidades siempre van a ser superiores a las posibilidades de actuar”. En este sentido, asegura que si a lo largo de este año se llegase a estimar la necesidad de aumentar el presupuesto para estas ayudas “esa consideración no implicaría la posibilidad real de conseguirlo”. “Cualquier esfuerzo en este sentido afecta al presupuesto del Departamento en particular y al del País Vasco en general”, advierte Toña. - Efe