la atención que dispensa la Sanidad pública no es igual en la capital que en el resto del territorio histórico. Pese a las inversiones realizadas en los últimos años por Osakidetza para dotar a los municipios de ambulatorios y recursos acordes a las necesidades, aún quedan comarcas en las que la atención primaria se encuentra con los problemas que imponen las carencias de infraestructuras adecuadas. Un ejemplo de ello es lo que ocurre en Amurrio, tercera localidad en número de habitantes y paciente, a su vez, de un proceso que aún no ha sido capaz de poner las bases para la construcción de un centro de salud capaz de cubrir las necesidades de la población.

El actual ambulatorio de Amurrio está obsoleto y saturado desde hace años. Es un edificio anticuado de 600 metros cuadrados que se amplió por última vez en 2008 con varios módulos prefabricados para ganar 60 metros de consultas. Al tiempo, se arreglaron las goteras del tejado que durante meses estuvo cubierto con un toldo. La infraestructura está muy deteriorada y cuenta en la actualidad con seis médicos, además de enfermería, matrona y pediatría en horario diurno. Todo ello para atender a un censo que supera los 10.000 habitantes. Eso, sin olvidar que se trata de un centro de salud comarcal, con un servicio de atención en horario PAC (Punto de Atención Continuada), que también atiende en urgencias y los fines de semana a poblaciones vecinas.

Sin embargo, para cualquier tipo de pruebas (salvo los análisis de sangre) o consultas con especialistas, los pacientes deben trasladarse a los ambulatorios de Llodio o Basauri, así como a los hospitales vizcaínos de Galdakao o Cruces. En esta tesitura, no es de extrañar la alegría que causó en el municipio saber que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco había adjudicado con la partida de 330.000 euros reservada en los Presupuestos de 2014 la redacción del proyecto de un nuevo centro de salud de 1.200 metros cuadrados en una sola planta. Asimismo, las Cuentas vascas de 2015 recogen otro millón de euros para la construcción del nuevo complejo.

Hasta ahí, todos contentos. Los problemas comenzaron cuando se empezó a hablar de las parcelas para ubicar la infraestructura. Se baraja un solar en la calle Mendiko, junto al parque, donde se encuentra el viejo caserío Azkarraga. En aquel instante empezó una travesía hacia un destino desconocido. De hecho, al hacerse público el Plan Funcional para el nuevo centro de salud, aprobado en mayo de 2014 por Osakidetza, los vecinos comprobaron que éste no recogía algunas de las reivindicaciones históricas -como la ampliación del servicio de Ginecología, ya que sólo existe una plaza en Llodio para prestar atención a todas las mujeres del Alto Nervión-, tanto de los vecinos como de todos los grupos políticos de la comarca.

El debate está servido. Y no sólo quedó plasmado en el proceso participativo realizado para valorar los proyectos estratégicos del municipio, sino que también se extrapoló al último Pleno del año 2014. Entonces, el equipo de gobierno, en manos del PNV, se quedó solo a la hora de efectuar el cambio de titularidad de la citada parcela en favor de Osakidetza para la construcción del nuevo centro de salud, en lugar de al Departamento de Vivienda, a quien se le había cedido el terreno para edificar alojamientos dotacionales que, debido a la crisis económica, no se van a ejecutar.

La postura de la oposición fue tachada por la alcaldesa jeltzale, Josune Irabien, de “incomprensible”, ya que el PNV considera que primero hay que construir el ambulatorio y después luchar por la inclusión de nuevas especialidades. Sin embargo, EH Bildu, PP y PSE coinciden en señalar que es preciso definir las necesidades, en cuanto a servicios y espacios, antes de decidir su ubicación porque “no se trata de tener un ambulatorio más nuevo, más grande y más bonito que el actual, sino de adecuar los servicios a la demanda ciudadana”, subrayó Luis Mariano Álava, portavoz de la coalición abertzale.

En la calle, la opinión es similar. “A nadie se le escapa que nuestro centro de salud necesita una reforma urgente y más espacio, pero hacer uno nuevo y más grande sin aumentar los servicios ni el personal, es como no hacer nada”, opina María del Carmen Llorente, de 57 años. Mientras, su hija Ixone Durana, de 35 años, con una niña de 16 meses, apunta a que “Amurrio tiene población más que suficiente para que se cree, de una vez por todas, una plaza de Ginecología y más pediatras. No tenemos de urgencias y son muy necesarios”.

Estas necesidades pueden trasladarse a otras especialidades tales como “Radiología, o salas polivalentes para pruebas de glucemia a embarazadas, por ejemplo, que se arregla instalando cuatro sillones y unas cortinas, y que tampoco se contempla en el Plan Funcional”, asegura Eva Blanco, parlamentaria y concejala de EH Bildu en Amurrio. Un extremo en el que también coincide la vecina de 60 años, Maruja Cicero, que no sólo ve al actual centro de salud “viejo y pequeño”, sino que pide a las instituciones “más servicios, porque nos marean saliendo del pueblo para cualquier cosa desde una simple radiografía a una rehabilitación, y el que no tiene coche, mal”.

Eso sí, Cicero está encantada ante la perspectiva de que el nuevo ambulatorio vaya a la calle Mendiko, “porque lo tengo a lado de casa”, reconoce. Sin embargo, Llorente considera que esta localización “no va a mejorar nada, ya que va a seguir estando a desmano para mucha gente mayor y dependiente de terceros, a lo que se va a sumar, a mi entender, el problema de aparcamiento por falta de espacio”.

De hecho, la de la escasez de plazas de parking, así como las ubicaciones para el helipuerto para aeronaves de emergencias y para las ambulancias, son las principales dudas que han surgido entre la ciudadanía con respecto a esta ubicación. Al respecto, el equipo de gobierno se ha dado prisa en despejar dudas asegurando que “todos estos aspectos ya han sido valorados y estudiados por parte del Departamento de Salud y, por tanto, se garantiza que no habrá problemas con ninguno de ellos”. De hecho, han explicado que el helicóptero “aterrizará en el parque, ya que esta zona no dispone de árboles”. Por lo que respecta a las ambulancias, se considera que “no va a haber excesivos problemas para acceder, ya que la ubicación actual de la ambulancia está a escasos 200 metros”. Por último, opinan que no va a ser difícil aparcar en la zona, ya que “existen varias plazas en las inmediaciones, incluyendo el parking ubicado detrás de Félix Murga. Además, la propia parcela tendrá aparcamientos para los trabajadores del centro.

Con todo, hoy por hoy en el municipio nadie tiene muy claro qué es lo que plantea Osakidetza para el nuevo centro de salud de Amurrio, por lo que desde el Ayuntamiento -tres meses después de que el asunto quedara sobre la mesa- se ha decidido formar un equipo de trabajo con políticos y técnicos sanitarios, tanto de ámbito urbanístico como médico, para que conozcan en qué consiste este proyecto y puedan solucionar las dudas que ha suscitado, y lograr así vencer todos los obstáculos y trabas que están apareciendo para que Amurrio y su comarca puedan hacer uso, por fin, de un centro de salud moderno y con nuevas dependencias.

La creación de esta comisión de expertos ha surgido a raíz de una moción de EH Bildu, que también pedía la convocatoria de reuniones abiertas a toda la ciudadanía para debatir el contenido del nuevo ambulatorio. Finalmente salió adelante una alternativa jeltzale que no contemplaba este punto. En este sentido, desde la coalición abertzale ya han adelantado que “si no lo hacen ellos, seremos nosotros los que informemos al pueblo de todo lo que se trate en esa mesa”. Un órgano al que acudirán con ánimo de escuchar a los expertos cuáles son las necesidades reales en materia sanitaria de la población y cuál la ubicación idónea para el nuevo centro de salud. “No nos cerramos, ni presuponemos nada. Si los entendidos demuestran que la calle Mendiko es el mejor lugar lo aceptaremos encantados”, sentencia Blanco, no sin antes insistir en que “creemos que no debe ser un edificio nuevo con las mismas atenciones que tiene ahora, porque es el momento de dotarlo de más contenidos y especialidades”. A ver en qué queda la cosa.