para unos son la muestra de que a Foronda no le va tan mal y vuela hacia el futuro como una gaviota. Para otros, evidencian hasta dónde podría llegar el aeropuerto si las instituciones no se empeñaran en colocar palos en sus ruedas. Los primeros y los segundos basan sus opiniones, curiosamente, en los mismos datos: las estadísticas con las que cerró 2014. Los números no mienten, pero admiten muchas opiniones.
El año pasado la terminal alavesa incrementó la carga transportada un 19,1% respecto a 2013. En total, 44.657 toneladas gestionadas en sus instalaciones. Unos datos históricos en términos de mercancías que contrastan con los guarismos en los datos de pasajeros. 2014 fue, tras su antecesor, el peor año de la historia de Foronda en este sentido, con 7.073 personas, un leve aumento respecto a los 6.912 del hasta la fecha annus horribilis del aeródromo en movimiento de pasajeros. Lejos quedan ya los tiempos, hace dos décadas, en los que por sus instalaciones pasaban anualmente más pasajeros que habitantes tenía la provincia.
Mientras ahora, con las elecciones forales y municipales a la vuelta de la esquina, se trabaja -este año con algo más de premura- en el plan de vuelos de cara a las vacaciones estivales, con un charter a Polonia de adelanto para San Prudencio -despegará el 25 de abril, sólo para clientes de Kutxabank, por un coste de 1.625 euros- y se estudian viajes en verano a Islandia y las Islas Baleares, para Foronda la dura realidad es que nadie, ni el Ministerio de Fomento -principal culpable y único con competencias aeroportuarias- ni el Gobierno Vasco ni la Diputación Foral de Álava ni el Ayuntamiento de Vitoria parece dispuesto a dar un golpe sobre la mesa para impulsar la terminal, más allá de pomposas ruedas de prensa conjuntas para ir “todos a una”, como la que tuvo lugar el pasado 24 de noviembre.
Una escenificación, “un acuerdo de mínimos”, que volaba por los aires pocos días después cuando el Partido Popular trató de apuntarse un tanto en el Senado. Así, mientras las instituciones caminan a ritmo cada vez más lento a la hora de buscar una solución, con reuniones que no parecen ir a ningún lado, Foronda va a la suyo, que ahora mismo es no sólo aguantar el chaparrón, sino dar muestras de que a poco que se exploten sus recursos tiene mucho que ofrecer a las compañías aéreas. Siempre que le dejen.
clasificación Sin licencia H24, operando sólo de 20.30 a 8.30 horas, y sin Puesto de Inspección fronterizo (PIF) que imposibilita que en Vitoria aterricen y despeguen productos perecederos o animales, la terminal gasteiztarra se ha consolidado definitivamente como el cuarto aeropuerto carguero del Estado. De los 36 aeródromos de la red de AENA -46 en total- que movieron mercancías en sus pistas durante 2014, Foronda fue tras Madrid, Barcelona y Zaragoza el que más mercancía gestionó en sus instalaciones. No sólo eso, sino que consiguió aumentar aún más la distancia que le separa con su inmediato perseguidor en la lista, Gran Canaria, quinto clasificado con 19.821 toneladas, 24.836 menos que Foronda. En 2013, la diferencia se situaba en 18.697 toneladas.
Sin embargo, al mismo tiempo que pisaba el acelerador para ampliar el margen con Gran Canaria, Vitoria veía también cómo se elevaba la distancia con el tercero en la lista, Zaragoza, que el año pasado movió 86.310 toneladas. El aeropuerto aragonés, principal competidor del vitoriano por el cetro de la carga en la zona norte y menos vilipendiado por el Ministerio de Fomento, pegó un notable arreón en 2014 con un aumento del 20,4% en carga transportada, colocándose ya a rebufo incluso de Barcelona El Prat, al que apenas separan ahora mismo poco más de 15.000 toneladas.
Y es que Inditex, principal activo del aeropuerto de Zaragoza, es una carta ganadora. Un dato: en 2012, un año antes de que la firma de Amancio Ortega se instalara en la terminal de Zaragoza, ésta tan sólo movía anualmente unas 3.000 toneladas de mercancías y ocupaba el 18º puesto en la lista de cargueros. Ahora, poco más de dos años después, mueve 86.000 toneladas, casi todas de Inditex, aunque en realidad no supera tanto a Foronda en número de operaciones al año.
datos En 2014, Zaragoza realizó 7.039 operaciones (un 7,3% menos que en 2013), mientras que en Vitoria fueron 5.890 aterrizajes y despegues (un 9,2% más). Aquí tampoco es bueno echar la vista atrás, pues hace menos de una década las operaciones en las instalaciones vitorianas superaban las 10.000 al año. De las 5.890 operaciones, la mitad son con aeropuertos estatales (2.670), 948 con Alemania, 773 con Bélgica, 775 con Portugal, 450 con Reino Unido, 157 con Italia, 70 con Francia, 11 con Turquía, 6 con Hungría, 5 con Irak y 3 con Rusia.
Con DHL como punta de lanza de las empresas que trabajan en Foronda, el Hub -centro de distribución- que la compañía alemana tiene en Vitoria gestiona alrededor del 90% de la carga que pasa por la terminal, por lo que los principales aeropuertos hermanos del aeródromo alavés fueron aquellos con los que DHL enlaza desde Gasteiz. Así, las operaciones con la ciudad alemana de Leipzig acapararon 16.362 toneladas, a mucha distancia del segundo, Oporto (5.738). Le siguen Bruselas (4.735), Sevilla (3.869), la inglesa East Midlands (3.678), Lisboa (3.415), Valencia (3.038), Alicante, Santiago, Madrid y la italiana Bérgamo, que completan los principales destinos de la carga que pasó por Vitoria en 2014.
El trabajo en DHL transita a ritmo tan alto que la firma ha decidido de hecho ampliar la nave de 12.000 metros cuadrados en la que trabaja actualmente en Foronda, que inauguraron en 2006 y que se les ha quedado pequeña. Tampoco le fueron mal las cosas a la otra compañía de transporte que opera en la terminal, TNT, que aunque opera un solo vuelo diario también ha elevado su volumen de tráfico de mercancías cerca de un 10%.
pasajeros Donde sin duda Foronda no resiste la comparación es en el número de pasajeros. Por Vitoria pasaron en 2014 un total de 7.073 pasajeros, mientras que por la terminal de la capital aragonesa fueron 418.576. Curiosamente, si el Gobierno de Mariano Rajoy utilizara ahora mismo con Zaragoza el mismo criterio que usó en 2012 para eliminar la licencia H24 a Foronda, la terminal maña tendría que cerrar sus puertas por el día desde hoy mismo. El motivo, que Fomento decidió incluir en el polémico plan de eficiencia aeroportuaria a todos los aeródromos que tuvieran al año menos de 500.000 pasajeros. Una cifra que Zaragoza no alcanzó ni en 2014 ni en 2013.
De los poco más de 7.073 pasajeros que pasaron por la terminal alavesa el curso pasado, 1.405 lo hicieron con vuelos de la compañía Air Nostrum, 1.248 de Iberia y 1.064 de Aeronova, encargada de fletar los vuelos de verano a Ibiza, Mallorca y Menorca que partían desde Vitoria en julio y agosto del año pasado. Vueling fue la que menos pasajeros llevó a Foronda, 180 y sólo en diciembre.
La posibilidad de que, avisando con un mínimo de cuatro horas, los vuelos comerciales puedan hacer uso de su larga pista de aterrizaje ha contribuido también a que en 2014 -el nuevo convenio con los trabajadores se puso en marcha en abril- se haya incrementado el total de operaciones. Así las cosas, soñando con recuperar los días en los que también tenía pasajeros que sumar a su valor carguero, arañando ahora migajas puntuales en época estival, sobreviviendo a polémicas como las pérdidas que supuso el vuelo a Nueva York que ahora se quiere reeditar, el aeropuerto de la capital alavesa afronta un 2015 plagado de incertidumbres pendiente como pocas infraestructuras alavesas de las elecciones forales y municipales primero y las generales después. ¿Será éste el año del despegue de Foronda? Su futuro está en el aire.