con dificultades económicas o sin ellas, la noche del 5 de enero, pero sobre todo la mañana del 6, los Reyes Magos nunca defraudan. Sus Majestades de Oriente, tras la multitudinaria cabalgata del lunes, se pusieron manos a la obra para repartir toneladas de ilusión por los hogares alaveses y ayer, de nuevo con la luz del día, las calles de Gasteiz y de todos los rincones del territorio fueron testigo directo de que Melchor, Gaspar y Baltasar también han cumplido este año. Con los que anteriormente se han portado bien, claro está, porque también ha habido quien bajo su árbol se ha encontrado más de una pieza de carbón.
Nunca fallan los juguetes clásicos, como las bicicletas o los coches teledirigidos, pero este año ha sido también el del resurgir definitivo de las Nancy o las Tortugas Ninja, también el de la consolidación de las Peppa Pig o de los minions de la película Gru: Mi villano favorito. Algo similar ha sucedido con Frozen, el flamante título de Disney.
Como ya sucediese con Olentzero, y como es habitual todos los años, los niños que estos días se encuentran ingresados en los hospitales de Gasteiz, Txagorritxu y Santiago, también recibieron la visita, el cariño y los regalos de Sus Majestades, que ya han enfilado el camino de vuelta a Oriente dando por concluida la Navidad.