vitoria - La democracia hay que pagarla y en Álava cuesta un millón de euros. Aunque los números vayan a mantenerse igual a consecuencia de la prórroga presupuestaria, algunas partidas económicas para 2015 son de obligado cumplimiento. Una de ellas es la destinada a la celebración de las elecciones forales, que presumiblemente tendrán lugar en mayo de 2015, cuando se cumplen justo cuatro años de los últimos comicios a la Diputación, el 22 de mayo de 2011.

Una cantidad incluida en los gastos del departamento del diputado general y que motivaba un incremento del 13,70% en este área respecto a 2013, alcanzando los 8.313.000 millones. En total, la partida destinada a “celebración de las elecciones a Juntas Generales” asciende a 1.080.000 millones de euros para organizar la infraestructura electoral necesaria y que los alaveses puedan decidir quién guiará al territorio entre 2015 y 2019.

precedentes presupuestarios La falta de acuerdo entre PNV y PP tras las reuniones mantenidas durante las últimas semanas llevan a Álava a una prórroga presupuestaria, pero no es la primera de esta legislatura. En 2011, el primer año de Javier de Andrés como diputado general, el apoyo del PSE permitió a los populares sacar adelante sus números con la abstención del PNV. Un año después el gabinete del PP no logró ningún apoyo y el territorio prolongó las mismas Cuentas, aunque a mitad de curso se introdujeron enmiendas con nuevas partidas fruto de un acuerdo puntual con los jeltzales.

El tercer año sí se produjo un apretón de manos PNV-PP tras unas duras conversaciones en las que De Andrés no quería en un principio inyectar ni un solo euro al centro logístico de Arasur para la creación de una playa de vías, aunque finalmente accedió a poner 2,3 millones sobre la mesa. Así hasta este último año de legislatura, en el que Álava no dispondrá tampoco de unas Cuentas consensuadas. - D.O.