Laguardia - Aunque se trata de un producto presente en cualquier momento a lo largo del año, lo cierto es que por tradición las fechas navideñas tiene más tirón a la hora de disfrutar de este bebida burbujeante que tiene como referencia elaboradora Cataluña, aunque en Euskadi, en Rioja Alavesa, se hacen cavas de gran prestigio nacional e internacional y lo hacen al amparo del Consejo Regulador del Cava, ya que están reconocidas oficialmente.
En la tierra del vino Rioja se produce cava en dos localidades: Laguardia y Oion. En la primera, la elaboración se hace en Cosecheros Alaveses-Artadi. Esta bodega ha apostado por unas producciones pequeñas. De hecho, se preparan sólo unas 5.000 botellas al año. La iniciativa se puso en marcha en el año 1986 y desde el primer momento se apostó, exclusivamente, por la utilización de uvas viura para su Artadi. A pesar de su escasa producción tiene una interesante demanda en Madrid y Levante, así como un mercado exterior que le lleva a estar presente en Japón, Canadá o Bélgica.
Por su parte, en Oion, el cava amparado por esa Denominación es el de Bodegas Faustino. Se trata de una elaboración que comenzó casi como un capricho para tratar de evaluar las posibilidades con unas primeras experiencias en 1983 y que casi un cuarto de siglo después ha logrado llegar a cotas de comercialización muy altas. Utilizando las variedades de uvas viura y chardonnay, autorizadas por el Consejo, en Faustino se producen unas 350.000 botellas al año, que se reparten entre la exportación y el mercado nacional. En el exterior, el cava Faustino se ha hecho un hueco muy importante en países donde los vinos de esta bodega oionesa tienen un prestigio muy alto, como son Holanda, Finlandia, Rusia, Dinamarca, Hong Kong, Reino Unido, Islandia, Suecia, El Salvador, Israel, Lituania y China. En cuanto al mercado nacional, en la bodega señalan que están presentes en todo el territorio, aunque matizan que “nuestros cavas tienen diferencias reseñables respecto a los cavas catalanes debido a que los terrenos, por tipicidad y clima más continental, son más parecidos a la región francesa de Champagne que a la zona del Penedés, con lo que nuestro cava es más parecido al champagne francés y poco tiene que ver con el cava catalán”. A pesar de ello goza de todos los amparos del Consejo del Cava y a sus controles de calidad se somete.
Por otra parte, en Lapuebla de Labarca, se viene elaborando un vino espumoso, ya que no se ha solicitado la integración en la Denominación Cava, desde hace 23 años. Fue un proyecto largamente acariciado por el padre de Loli Casado, propietaria junto a Jesús, su marido, de la bodega que lleva ese nombre. Lo comenzó su padre un poco por experimentar, y ellos lo ha mantenido tras asumir la responsabilidad de ese negocio familiar, con unas preparaciones muy artesanales y muy rigurosas. “Fue idea de mi padre -explica la bodeguera- durante unas vacaciones en Francia, que hizo por la Champagne, y allí vio el proceso, las uvas que se utilizaban y le picó el gusanillo. Así que se dijo que esto lo tengo que hacer con mi vino y en mi zona. Y de ahí surgió este vino espumoso”.
Se trata de una pequeña partida elaborada con uvas de Rioja Alavesa. Apenas tres mil botellas, que se distribuyen con la marca Jaun de Alzate, y que desaparecen a la velocidad del rayo. Y no es para menos. Ese caldo está elaborado artesanalmente, sin recurrir a la congelación para el degüelle, y utilizando máquinas que han sido fabricadas o adaptadas -también artesanalmente- por el marido de la bodeguera.
Otras experiencias Y lo peor de todo es que Loli Casado no tiene intenciones de elaborar más. Se siete cómoda con esa cantidad, goza de un amplio prestigio entre los consumidores más exigentes y no necesita el amparo del sello de la Denominación Cava para sobresalir como una pequeña joya en Rioja Alavesa, en cuanto a experimentación. Según Loli Casado, en Rioja Alavesa se podría elaborar muy buen cava, pero para hacerlo en cantidad suficiente son necesarias muchas inversiones que no están al alcance de cualquiera, además de espacio para las rimas, los botelleros decantadores.
Y no son los únicos. Sólo con ánimo de explorar nuevas alternativas, pero convencido de que es posible poner en marcha un vino espumoso al paraguas del Rioja, Basilio Izquierdo, que trabajó para CVNE y en la actualidad desarrolla su profesión como enólogo el la Cooperativa El Collado, de Laguardia, lleva años preparándolo a título particular. De hecho conserva algunas botellas suyas de los años 2003, 2006 y 2009, lo que dice mucho de su técnica de conservación. Este año ha elaborado unas 500 botellas de vino espumoso, buena parte de las cuales se degustarán este próximo lunes en una cata popular en la capital de La Rioja. Izquierdo comenta que lo comenzó “un poco por la afición a la burbuja. Por eso no comercializo lo que elaboro, aunque todo se verá en el futuro”.
Piensa que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja podría “dar un paso adelante y reconocer el vino espumoso como una variedad más de los vinos amparados”. Ello no iría en contra de los intereses del Consejo del Cava, sino que serviría para dar carta de naturaleza a un vino que también se puede elaborar en este territorio como lo están demostrando cada año las bodegas mencionadas.