gasteiz - El enfrentamiento sobre el grado de protección legal que deben tener los Montes de Vitoria acaba de elevar unos grados más su punto de ebullición después de que este fin de semana desconocidos llenaran la Casa de Concejos de Elorriaga de pintadas reivindicativas con el lema “Parke Naturala Bai”. El objeto de su brocha no ha sido elegido al azar, pues por primera vez en su historia, y con el polémico debate sobre la calificación de Parque Natural como germen, la sede y hogar de reunión de todos los pueblos alaveses sufre un agravio en forma de manchas.
Último ejemplo de democracia ciudadana directa en la actualidad, hasta ahora los ataques a los concejos se habían circunscrito únicamente al ámbito del debate político a consecuencia de los diferentes intentos del Partido Popular por eliminar competencias a sus juntas administrativas, presididas y votadas directamente por los vecinos de cada municipio.
Si el pasado año era Mariano Rajoy y su Ley de Administración Local el que encontraba molesta la capacidad de autogestión y decisión de los concejos alaveses, ahora la decisión de los mismos de rechazar el proyecto de Parque Natural -que consideran perjudicial para su actividad primaria- ha despertado la animadversión de algunos colectivos. Durante los últimos meses esa antipatía se ha centrado especialmente en la Asociación de Concejos de Vitoria (Acovi), cuya portavoz Miren Fernández de Landa aseguraba recientemente en una entrevista a este periódico estar recibiendo ataques personales por esta cuestión. Con todo, tanto Acovi como Acoa (Asociación de Concejos de Álava, cuya sede se encuentra también en la casa de Elorriaga) declinaron ayer valorar lo sucedido cuando este diario se puso en contacto con sus representantes.
diversas localidades La casa de juntas de Elorriaga, que desde hace doscientos años ejerce de punto de encuentro primero para los nobles de la época y después para los concejos vecinales, no ha sido sin embargo el único foco de las pintadas reivindicativas en favor del Parque Natural de los Montes de Vitoria. Términos como Aretxabaleta, Puente Alto o Añua también han recibido estos días en sus fachadas manchas similares, acrecentando la presión contra las juntas administrativas que decidieron rechazar en votación el proyecto de Parque Natural.
Una decisión que sustentaron en que la luz verde a dicha figura medioambiental restringiría en su opinión los usos agrícolas y ganaderos o la gestión de los montes. Todo con la amenaza del fracking, que las juntas administrativas ya han rechazado en varias ocasiones, sobrevolando este espacio de gran valor natural. Mientras tanto, el rifirrafe institucional entre Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Vitoria y Diputación Foral de Álava para intentar dar con la tecla adecuada ha fijado un nuevo plazo, que finalizaría en primavera, para que 5.000 de las 13.000 hectáreas de los Montes de Vitoria obtengan la calificación de Zona de Especial Conservación (ZEC).
Un paso por parte de Lakua que el Consistorio gasteiztarra considera insuficiente por, entre otras cosas, obviar sus alegaciones al llamado Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN). Con una plataforma ciudadana recientemente creada para impulsar la calificación de Parque Natural, los tiras y aflojas en torno a este rico paraje natural de la capital alavesa afloran semana tras semana a la espera de avances en un sentido u en otro. Una batalla que tras estas pintadas contra los concejos sube un indeseado nuevo peldaño para enrarecer el ambiente.
Casa de Concejos. La Casa de los Concejos alaveses ejerce de punto de encuentro para las juntas vecinales y es sede de Acovi, la Asociación de Concejos de Vitoria, y Acoa, que agrupa al resto de concejos alaveses.
Pintadas. Además de manchar la fachada de la casa de Elorriaga, de varios siglos de antigüedad, también han aparecido estos días pintadas en términos alaveses como Aretxabaleta, Puente Alto y Añua como medida de presión para algunas juntas administrativas.