Un total de 111 personas de Artziniega, Amurrio, Ayala y Llodio llegaron ayer, a bordo de dos autobuses, a la ciudad vizcaína de Orduña, dispuestos a disfrutar de un auténtico día de fiesta. Se trataba del XV Encuentro de Mayores de la Cuadrilla de Ayala que, este año, ha decidido saltar la línea imaginaria marcada en los mapas que indica que el pueblo de al lado no es de la misma provincia, por mil motivos históricos que, a lo largo de la visita guiada al casco antiguo, fueron narrados por las guías Estibaliz y Rosana. “Este valle no entiende de límites geográficos. Desde tiempos remotos siempre hemos estado unidos por ese impresionante macizo calizo que es la Sierra Salvada o Gorobel, y que abarca desde Pico de Fraile a Peña Angulo, aunque tras los siglos de trifulcas entre poderosos señores feudales unos municipios hayamos terminado siendo Álava y otros Bizkaia”, explicaron. De hecho, Llodio, las aldeas de Arrastaria e incluso la villa de Artziniega pertenecieron en su día al Señorío de Vizcaya, aunque “el Señor de Ayala fue tomando plazas y se apoderó de todo el valle, a excepción de Orduña”, subrayaron. Por ello, Orduña es una especie de isla vizcaína anclada en Álava, pero también un municipio al que están muy ligadas las localidades que integran el Valle de Ayala porque la cercanía no entiende de fronteras, y sí de infinidad de causas comunes por las que ir de la mano, ya sea educativas, sanitarias, medioambientales, laborales o hasta turísticas. Dispone de un casco antiguo digno de recorrerse, como bien pudieron comprobar los asistentes al encuentro de ayer cuando pasearon por la plaza de los Fueros, presidida por el neoclásico edificio de La Aduana (hoy balneario); por los restos de una muralla del siglo XIII que hablan de un pasado comercial majestuoso; o por las alturas del paseo de ronda de la iglesia-fortaleza de Santa María, desde las que pudieron emular a los antiguos vigías, dadas las increíbles vistas de todo el valle. La visita culminó con otro eje de unión de esta comarca: la ruta del txakoli de Aiaraldea, con un hamaiketako en la txakolineria Gure Ahaleginak.
Nueva oficina de turismo La visita también fue una ocasión única para conocer la nueva oficina de turismo de Orduña y, por consiguiente, de la comarca del Alto Nervión. La citada sede estaba emplazada hasta hace poco bajo los hastiales de la Foru Plaza orduñesa, pero ha sido trasladada a un local de 100 metros cuadrados de la planta baja de La Alhóndiga, donde ha logrado cuadriplicar el espacio disponible. La medida ha propiciado unificar instalaciones, ya que la nueva oficina turística también alberga la tienda de productos comarcales que se abrió en la calle Bide Zaharra, y que fue la que acogió la primera vinoteca de la Ruta del Txakoli de Aiaraldea. En una sala separada del mostrador y de la zona de atención al público, por una cristalera con el epígrafe Nuestros productos, muestra a vecinos y turistas la amplia variedad de exquisiteces gastronómicas propias de la zona, tales como caracoles y huevos, pastel vasco, queso idiazabal de Aguiñiga (el vencedor de la feria del último lunes de Gernika), txakoli, vinagre de txakoli, mermeladas, trufas, membrillo o verduras y frutas. Muchos de ellos con el sello de producción ecológica que, desde hace años, caracteriza a la ciudad.
La amplitud de la nueva zona de información turística ha permitido, además, la colocación de varios televisores desde donde se emiten vídeos promocionales que, sin duda, refuerzan el servicio que ofrecen a la ciudadanía y va a permitir también la organización de exposiciones y actividades dirigidas a promocionar el rico patrimonio de la ciudad y su entorno.