vitoria - La lucha contra las acciones de las entidades bancarias recuerdan a la de David contra Goliath. Puede parecer desigual, pero la esperanza a veces se convierte en victoria. Kaleratzeak Stop Araba Desahucios abordará mañana su nuevo reto, con una reunión en el centro cívico Aldabe con inquilinos de Akolabide y Vitalquiler , abierta a todos los ciudadanos, con el fin de abordar el problema de la pobreza energética en las VPO ocupadas en régimen de alquiler. En el encuentro intervendrá Aitor Urresti, profesor de la UPV, ingeniero especializado en Energías Renovables y miembro de Gure Energía.
Es conocido que el desempleo y el incremento de la pobreza han crecido espectacularmente en Álava y los inquilinos de viviendas públicas añaden a su situación de precariedad la necesidad de pagar unas rentas de alquiler y unos gastos fijos de vivienda que están comprometiendo la satisfacción de necesidades básicas, como el disponer de calefacción, agua caliente o electricidad. Un problema que compromete su salud y que se ve agravado porque “problemas de diseño de las viviendas e instalaciones ilegales impiden el aprovechamiento de energía captada mediante placas solares, que en buena parte no funcionan y cuyos costos de mantenimiento se han estado trasladando a los inquilinos”, tal y como reconoció hace poco el Consejero de Empleo.
Según Kaleratzeak Stop Araba, “la opacidad y ausencia de transparencia del Gobierno Vasco a través de Alokabide, y la negativa a que los inquilinos puedan participar en los gastos de su comunidad, impide resolver otras cuestiones como la ausencia de criterios claros sobre gastos de energía centralizados, conocer los contratos de mantenimiento actualmente en vigor, o proponer alternativas”. Además, según dice la plataforma, “el miedo a perder la vivienda por la presión que ejerce Alokabide y la actitud del Gobierno Vasco al incumplir los acuerdos del Parlamento Vasco están consiguiendo que aumente el número de familias que directamente pasan frío en sus casas, o no usan los electrodomésticos, y a pesar de ello tienen dificultades para malvivir”.
Al parecer, a los inquilinos no se les corta el agua, el gas, o la electricidad porque Alokabide “paga los recibos impagados o pagados con retraso”, pero inmediatamente “los carga a los afectados”. El Parlamento Vasco exigió en febrero al Gobierno Vasco medidas para evitar este tipo de situación, “pero ninguna de estas entidades ha hecho nada”.- DNA