El día después del debate parlamentario en las Cortes Generales de la proposición de ley para tratar de lograr la segregación de Trebiño de Burgos se vivió con decepción, pero también con la idea clara de que no se esperaba otra cosa que la que finalmente sucedió: que la Cámara respaldara “las viejas tesis históricas de los castellanos para negarnos el derecho a vivir donde vivimos, en Álava”, como señalaba ayer la propietaria de un establecimiento comercial del enclave.
En La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz de Urbina, su alcalde, volvía a la cotidianidad tras regresar el martes, pasadas las once y media de la noche, de Madrid en el autobús que llevó a cuatro decenas de vecinos hasta la carrera de San Jerónimo. “Era el resultado que esperábamos”, reconoció la primera autoridad de este municipio. “El problema sigue existiendo, la demanda ciudadana continúa siendo exactamente la misma y eso nos obliga a todos a seguir proponiendo medidas para tratar de conseguirlo”, apuntilló.
Ayer, aún no se habían tomado nuevas medidas en el enclave. “No hay todavía convocada una reunión para analizar lo sucedido y las medidas que podemos tomar de cara al futuro. Lo que sí está claro es que debemos seguir sumando apoyos, buscando el consenso a través del diálogo para que el día de mañana logremos llevar a buen término lo que queremos y lo que nos piden los vecinos”, afirmó Ortiz de Urbina.
Para este veterano de la reivindicación, las sorpresas nunca llegaron a entrar en sus planes. El viaje a Madrid tuvo más de imagen, de mostrar la actitud inequívoca de los trebiñeses, que de fiesta o de esperanza. “Ya sabíamos lo que iba a pasar. El PP y el PSOE volverían a cerrar la pinza, a dejar a sus compañeros de Álava en vergüenza y en solitario, para negarnos el derecho a ser alaveses. Del PP lo esperábamos sin ninguna clase de duda, pero del PSOE, del diputado Tudanca, que tanto habló de diálogo y de consenso, no tanto. Nos decepcionó porque no dejó abierta ninguna puerta de cara al futuro”, criticó este edil.
Por su parte, el alcalde de Trebiño pueblo, que empujó cuando estaba en la oposición la propuesta de encargar un informe de posibilidades a Lasagabaster y volvió a insuflar esperanzas a su compañero de La Puebla de Arganzón, volvió a insistir ayer en los mensajes dados en la noche del martes. “Llevamos muchos años en este proceso de segregación. Pero lo más importante del debate es que se ha clarificado de a quién le compete la resolución de este problema. Ahora ya ha quedado claro que es el Estado quien debe tomar una decisión y Castilla y León ya no es el árbitro de esta situación”, subrayó Ignacio Portilla.
“Con este debate en las Cortes han quedado claras cuáles son las posturas de cada grupo, quién nos apoya y quién respalda las tesis de Castilla y León. Ahora queda aguardar a que haya sensatez política, para que llegue un día en el que los rodillos de los partidos no existan”, insistió. El alcalde de Trebiño no bajará la guardia y de la misma forma que lo anunció en la noche del martes, ayer volvía a insistir en que “a partir de ahora no vamos a pasar ni una, no vamos a permitir ni una sola más vulneración de los derechos de los trebiñeses”. “Se abre un conflicto en el que seremos más exigentes que nunca”, advirtió.
reacciones del PNV y eh bildu Desde la capital de Álava, ayer hubo reacciones políticas por parte de dos partidos. Gorka Urtaran, portavoz del PNV en el Consistorio gasteiztarra y candidato a la Alcaldía de Vitoria, aprovechó una nota de prensa convocada para valorar las últimas encuestas sobre los futuros comicios para mostrar su decepción por el resultado del debate en el Congreso. “Decepciona, y mucho, la actitud del PP y del PSOE. Dicen aquí una cosa y en Madrid justo la contraria. Hoy en día, no tiene sentido un condado feudal a pocos kilómetros de Vitoria. Es una cuestión de sentido común y de garantizar los servicios básicos que demanda la población de Trebiño”, subrayó el dirigente jeltzale.
Por su parte, EH Bildu fue la única fuerza que dio su opinión de manera oficial a través de un comunicado. “Tal y como se preveía, la respuesta a la demanda mayoritaria de la población de Trebiño ha vuelto a ser no. Madrid vuelve a negarse a respetar la voluntad de los trebiñeses y esta actitud negadora vuelve a demostrar la falta de voluntad tanto por parte de Madrid como por parte de Castilla-León para solucionar el contencioso”, criticó el candidato a diputado general de Álava y actual portavoz de la coalición soberanista en el Ayuntamiento de Gasteiz, Kike Fernández de Pinedo.
EH Bildu denunció la “actitud anti-democrática” tanto del PP como del PSOE al oponerse a respetar la voluntad de los trebiñeses. Hasta la fecha se han explorado todas las vías legales para poder solucionar este anacronismo, y en todo momento la respuesta ha sido la misma: no a respetar la voluntad mayoritaria de los y las habitantes de Trebiño. En ese contexto, la coalición soberanista apuesta por darle forma a la “vía de los hechos”. “Es hora de construir una alternativa que tenga por objetivo la solución del contencioso y el respeto a la voluntad popular. Para ello, EH Bildu está trabajando en una propuesta de mínimos, que más adelante compartirá con todas las fuerzas políticas y agentes sociales”, adelantó Fernández de Pinedo.