el sentido común y la lógica no son suficientes. Al menos, no en esta ciudad, en la que recurrentemente aparecen víctimas de su propia avaricia y del saber hacer de delincuentes que confían en las bondades de un método como el tocomocho para aligerar de euros las carteras, monederos y cuentas corrientes de los más incautos. Que los hay. Y, según parece, en un número poco residual que ha obligado a la propia Policía Local de la capital alavesa a editar una infografía -que aparece junto a estas líneas- para avisar a la ciudadanía de cómo funciona esta estafa y de cómo puede evitarla.

Pero, como poderoso caballero es Don Dinero, la campaña policial puede darse de bruces con los instintos humanos. O, al menos, con la parte de ellos que es capaz de nublar al raciocinio cuando se juega con él ofreciendo la recompensa de un dinero fácil a costa de varios personajes que bordan su papel. Eso es, precisamente, lo que le ocurrió el pasado día 8 a un anciano de 75 años. Es la última víctima del tocomocho conocida. Se las prometía felices cuando apareció frente a él la oportunidad. Parecía que la providencia iba a provocar una lluvia de billetes. Sin embargo, sólo precipitó en los bolsillos de los estafadores, que lograron hacerse con 4.050 euros del incauto en El Pilar.

Según la información facilitada a la Policía Local, los hechos sucedieron por el método habitual que suelen utilizar los timadores. La víctima fue abordada por un hombre que le solicitó información sobre una dirección. Fue entonces cuando el estafador lanzó el anzuelo al explicar que tenía que cobrar unos boletos premiados y que no tenía tiempo de hacerlo. Mientras ambos conversaban apareció otro varón -compinchado con el de los boletos-, que se ofreció a realizar el traslado de ambos para ayudarles a realizar las gestiones oportunas. Eso sí, solicitó al propietario de los presuntos boletos premiados dinero en metálico para ambos -teóricamente para él y para el anciano a cambio de los tickets-. Para conseguirlo procedieron a trasladar a la víctima del timo a una oficina bancaria para que realizara el reintegro, que ascendió a 4.050 euros, dinero que entregó a las personas que lo acompañaban a cambio, teóricamente, de los premios. Los estafadores solicitaron a la víctima que se apeara del vehículo para que fuese a cobrar los boletos, momento que aprovecharon para huir del lugar.

Desgraciadamente, informaciones como la relatada no son inusuales en el relato diario de los sucesos. De hecho, periódicamente, aparecen nuevos casos y nuevas víctimas. De ahí que la Policía Municipal se haya desarrollado una infografía informativa. Desde el cuerpo policial se confirma que el timo, que en principio pudiera parecer de carácter residual por su simplicidad, se repite con cierta periodicidad en las calles de la capital. Como las víctimas potenciales son personas en su mayoría mayores -en la mayoría de casos denunciados las personas superaban los 70 años de edad-, la infografía se distribuirá por redes sociales y diversas asociaciones con el fin de que las potenciales víctimas tengan datos de la metodología que usan los estafadores.

En otro orden de cosas, la Policía Municipal informó ayer de la imputación de un varón de 33 años el pasado miércoles por un presunto delito contra la seguridad vial al ser localizado por agentes de la Ertzaintza circulando con el permiso de conducir retirado judicialmente. Aparte, la crónica de sucesos incluye un accidente acaecido, también el miércoles, a las 14.11 horas. Como consecuencia del mismo, una mujer de 38 años resultó herida leve en la avenida de las Naciones Unidas al perder el control de la motocicleta en la que circulaba. Por causas que se encuentran en fase de investigación, la mujer cayó y se produjo lesiones que requirieron de su traslado al centro hospitalario de Txagorritxu. En principio con pronóstico leve.

Por último, los Bomberos de Gasteiz sofocaron a las 3.02 horas de ayer un fuego que se produjo en una cocina de una vivienda de la avenida de Los Huetos.