vitoria - Una madre de Vitoria con dos hijas de 4 y 8 años ha acabado siendo desahuciada de su piso en la, cruel ironía, calle Derechos Humanos de la capital alavesa. La mujer se encontraba renegociando la deuda con el banco, pero lo que parece haber sido un problema de comunicación entre la central de la caja, su oficina en Vitoria y el Juzgado ha dejado en la calle a esta familia, que el martes se encontró con que habían cambiado la cerradura de su piso cuando no estaban.

El que sí estaba era su perro, que fue enviado a la perrera antes de que esta madre y sus hijas llegaran a casa. Tras tener que dormir en casa de un familiar, ayer, ayudadas por la plataforma Kaleratzeak Stop Desahucios Araba, pudieron sacar sus pertenencias de la vivienda, custodiadas por unos guardias de seguridad, para poder empezar una nueva vida tras sufrir tan mal trago.

Según explicó a este periódico un representante de la plataforma gasteiztarra, la mujer, que sólo cobra la RGI como ingresos, había renegociado la deuda con el banco y había abonado de hecho nuevas cuotas, pero el Juzgado, que había llamado por teléfono con la afectada pero no le comunicó que iba a ser desahuciada, acudió a cambiar la cerradura al no tener constancia de la nueva situación aceptada por el banco. De hecho, una vez consumado el desahucio parece que la entidad bancaria se mostró dispuesta a reconducir la situación, pero la mujer decidió rechazarlo y buscar un nuevo piso en el que vivir. - DNA