la centenaria Feria de Ganado se citó ayer un año más con los vecinos de Agurain, 619 después de que se celebrase por primera vez. Y lo hizo con auténtico éxito, a la vista tanto de la asistencia de visitantes a la capital de la Llanada como del tiempo atmosférico y social. Si bien algunos nubarrones parecieron anunciar una lluvia que hubiese deslucido el evento, finalmente ésta no hizo acto de presencia, como también ha sucedido en los ejercicios anteriores.

Pareció, al menos según los hosteleros y feriantes, que el público no fue madrugador en Agurain, pero lo cierto es que la afluencia de visitantes a eso del mediodía fue comparable a la de años anteriores.

Claro que la distribución de las áreas fue distinta a la de ferias pasadas, lo que desembocó en una mayor dispersión de los asistentes. Los feriantes se situaron en la plaza Euskal Herria por segundo año consecutivo, lo que descongestiona tanto la calle Fueros como el tráfico, los artesanos en la plaza de San Juan, la maquinaria agrícola en la carretera de Zuazo y el ganado, como de costumbre, en San Jorge, con los puestos gastronómicos, los talos, la sidra, el pastel vasco, los encurtidos, las anchoas, la repostería y un largo etcétera en la calle Mayor.

Y en la plaza de Santa María el queso de pastor. Se celebraba el concurso de Álava, con diecisiete participantes, cuyos diez primeros clasificados acudirán al campeonato de Euskal Herria. Resultó ganador el queso de los hermanos Audikana, de Gereñu. Irune Audikana, con su habitual simpatía, recogió el premio y la txapela de manos de la alcaldesa de Agurain, Maider García de Vicuña, y de la concejal de cultura del pueblo, Ruth Lafuente.

En cuanto al concurso de ganado equino, Xabier Aizpeolea, de Zigoitia, Adolfo Martínez, de Kuartango, y Oscar López de Letona, de Manurga, acapararon los premios, junto a José Ignacio Aguirre, de Araia, y Mikel Labin, de Urkabustaiz.

Un año más, al haber desaparecido la utilización de los animales en actividades agrícolas, la presencia de tratantes en la feria aguraindarra es mucho menor, un hecho que ha provocado que ahora se celebre sólo los martes, a diferencia de lo que sucedía antaño. Desde el año 1970 se llevan a cabo tanto la exposición como la venta de maquinaria agrícola.