gasteiz - Vitoria dio ayer un paso de gigante hacia la plena recuperación de la memoria histórica, contra el olvido y la impunidad de la represión y los crímenes del franquismo. Todos los grupos con representación en el Ayuntamiento dieron luz verde a la creación de un grupo de trabajo que propondrá y desarrollará diversas actuaciones en esa dirección a partir de la iniciativa Memoria-Gasteiz, elaborada por la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo. Un plan, cuyo contenido adelantó hace hoy justo un mes DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que propone la creación de nuevos espacios de recuerdo a las víctimas de la dictadura, modificar, señalizar o retirar la simbología franquista todavía existente en las calles de la ciudad y eliminar los nombres de las vías y los cargos honoríficos otorgados en su día a distintos nombres propios del franquismo.

Faltaba sólo por conocer la postura del Partido Popular en torno a este asunto, toda vez que la oposición municipal (PNV, PSE y EH Bildu) ya había mostrado su total respaldo a la iniciativa. Durante el Pleno de ayer, en el que se aprobó una moción que servirá como trampolín definitivo a Memoria-Gasteiz, los concejales del Gobierno dieron también su visto bueno a la propuesta desde su “rechazo expreso y condena” a los crímenes de la dictadura, aunque con matices.

Idoia Garmendia, concejal del PP, se mostró “de acuerdo” con la creación de este grupo de trabajo, aunque al mismo tiempo advirtió de que muchas de las modificaciones del callejero y de los cargos honoríficos a personas vinculadas a la dictadura “ya han sido realizadas” en anteriores legislaturas y que la eliminación de cierta simbología franquista se escapa de las competencias municipales, por lo que “será más complicado” que el Consistorio pueda intervenir. Aunque no se refirió a ningún caso en concreto, los escudos de la Catedral Nueva y del antiguo Palacio de Justicia de la calle Olaguíbel -propiedad del Gobierno central- encajan en esa restricción.

La moción, presentada por la oposición en nombre de la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo tras una serie de encuentros previos, contó con este respaldo crítico del PP pero al mismo tiempo propone ya una serie de actuaciones inmediatas que, con su aval, deberían llevarse a cabo próximamente. La primera, a buen seguro, se traducirá en la instalación de un recuerdo permanente a las víctimas en el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, donde fueron fusiladas decenas de personas por las fuerzas franquistas.

Una reivindicación que además viene de atrás, porque el Ayuntamiento ya aprobó en el Pleno del 30 de diciembre de 2010 una moción, a propuesta del entonces concejal de EA Antxon Belakortu, para “señalizar y dignificar” este muro con el respaldo de todos los grupos municipales. Figuras tan significativas como Estepan Urkiaga Lauaxeta, militante del PNV, periodista y poeta euskaldun, Alfredo Espinosa, consejero de Sanidad del primer Gobierno Vasco, José Placer, militante de ANV, varios mandos del Ejército de Euzkadi como el coronel Arturo Llarch o el capitán de artillería José Aguirre fueron fusiladas allí. El 25 de junio de 2005 fue colocada en el lugar una placa en homenaje a Lauaxeta, una iniciativa impulsada por los ayuntamientos de Mungia y Laukiz (Bizkaia) con motivo del centenario de su nacimiento, pero desde hace tiempo se encuentra deteriorada y, además, honra en exclusiva a esta víctima de la dictadura.

Memoria-Gasteiz también propone la creación de dos nuevos espacios de la memoria, la antigua ubicación de la cárcel de la calle La Paz -donde actualmente se levanta El Corte Inglés- y la plaza del Convento de los Carmelitas, pide señalizar tanto la Catedral Nueva como la Cruz de Olarizu para “contextualizar” la historia y eliminar y sustituir nombres de calles como Pintor Vicente Abreu, José Lejarreta, Pedro Orbea, Obispo Ballester y Bueno Monreal, todos ellos vinculados al franquismo.

Los grupos dieron también su respaldo a la elaboración de un catálogo oficial de víctimas de la dictadura en Gasteiz que incluya toda la información sobre trabajadores y cargos públicos de la institución republicana municipal que fueron represaliados a partir del golpe de Estado del 1936. Con la información de este censo oficial, se procederá a colocar en el Ayuntamiento una placa con todos sus nombres en su memoria.

El grupo de trabajo, que se constituirá en un mes, estará compuesto por los grupos políticos, historiadores y agentes sociales que desarrollarán un plan “basado en la legislación internacional en materia de Derechos Humanos y en los principios de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición”, con un peso específico de la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo.

El colectivo, que acudió al Pleno representada por varios de sus integrantes, mostró su satisfacción por el visto bueno al proyecto. “Nadie que se considere demócrata debería quedarse fuera”, había advertido antes de la votación de la moción su portavoz, Susana Egia. La satisfacción también se trasladó a las filas de la oposición.

Reacciones del Pleno. Antxon Belakortu, portavoz de EH Bildu celebró que la puesta en marcha de este grupo de trabajo supondrá “un punto de inflexión” en la lucha contra la impunidad de la dictadura. Por su parte, Patxi Lazcoz (PSE-EE) incidió en la necesidad de “abordar de forma global” este asunto ya que “los gestos ya no son suficientes”. Por su parte, Iñaki Prusilla, del Partido Nacionalista Vasco (PNV) aseguró que “ya no hay excusas” para llevar a cabo este plan.