vitoria - Tuvisa acometerá en septiembre importantes cambios en las principales líneas de autobuses urbanos para mejorar el servicio a los vitorianos. La reestructuración beneficiará sobre todo a los vecinos de Salburua, Zabalgana y Borinbizkarra, barrios en los que se habían detectado las mayores deficiencias: retraso de horarios, vehículos colapsados de pasajeros etc. Problemas todos ellos denunciados desde hace tiempo no sólo por los vecinos afectados sino también por los conductores de la compañía.
Así, en septiembre desaparecerá la lanzadera de Aldaia (L-6A) y en su lugar se creará una nueva línea (L-10) para atender a los residentes de la zona de Naciones Unidas. Esta reestructuración de los itinerarios obliga a retocar también las líneas de Borinbizkarra (L-7) y Sansomendi-Salburua (L-5) y subsanar pequeñas deficiencias para amoldarlas a la nueva L-10. Los cambios en el resto de líneas llegarán más tarde, posiblemente a principios de 2015. Todas estas modificaciones responden al trabajo realizado en los últimos meses por los chóferes. Las mejoras forman parte de la propuesta de los conductores de Tuvisa, que han elaborado un exhaustivo documento, después se lo han presentado a los partidos políticos y a la dirección y gerencia de la empresa, y todas las partes lo han acogido de forma satisfactoria, incluso apremiando a que se ponga en marcha cuanto antes, explica el presidente del comité, Avelino Ruiz de Azua, del sindicato ESK.
Ésta es la segunda reestructuración más ambiciosa que Tuvisa acomete tras la eliminación hace unos años de las viejas líneas para sustituirlas por otras más extensas que ahora llegan a los nuevos barrios de la ciudad y que han ido dando servicio cada vez a más sectores a medida que las viviendas se iban entregando a sus propietarios. Así es precisamente como nació la lanzadera de Aldaia, que ahora desaparece. De forma provisional, para atender a los vecinos de los bloques donde no llegaba la L-6 de Zabalgana. Apenas medio kilómetros entre Naciones Unidas 1 y bulevar de Mariturri, con un recorrido cerrado que acerca a los viajeros hasta el autobús número 6, pero que genera otros problemas e incomodidades añadidas, para una población que no deja de crecer. El sector de Aldaia ya está habitado al cien por cien y sus inquilinos demandan una línea propia, igual que tiene el resto de gasteiztarras en lugar de tener que subir a dos autobuses y pagar dos veces por un viaje.
La nueva L-10 que a partir de septiembre se pintará en el mapa de autobuses urbanos de la ciudad tendrá la misma frecuencia que el resto, diez minutos. Ocho autobuses prestarán el servicio que enlaza Salburua y Zabalgana, con igual itinerario a la ida que a la vuelta. La idea de los chóferes -este punto aún está sin concretar- es que los autobuses bajen al centro por San Martín y de ahí hasta Larrein, en Salburua. Este nuevo recorrido obliga a modificar la L-7, que da servicio a Borinbizkarra, para no repetir trayectos. Así, la línea L-7 (Sansomendi-Errekaleor) se dividirá en dos para poder cumplir los tiempos, ya que ahora es un itinerario muy largo -algo más de seis kilómetros de recorrido- desde que los autobuses salen de la calle La Paz hasta que regresan a ella. Y como si de piezas de dominó se tratara, las modificaciones llegan igualmente a la L-5 (Salburua-Sansomendi, que llega hasta Jundiz. Mantendrá su recorrido actual, pero con pequeños retoques en Errekaleor para que los chóferes no lleguen tan pillados de tiempo como ocurre a día de hoy.
A estos cambios en las líneas de los urbanos se añaden las mejoras en los gautxoris de fin de semana, también planteadas por los chóferes. Así, la línea G-1 (Lakua-Zaramaga) estrenará recorrido. Con una frecuencia de 30 minutos, se suprimen las tres paradas con menos viajeros y se habilitan cuatro para cubrir mejor el barrio de Zaramaga. Las nuevas marquesinas estarán en: Reyes de Navarra 19, Portal de Legutiano con Iparralde, Francia con San Antón y La Paz. De esta forma, los autobuses realizarán nuevo recorrido al regresar al centro por Zaramaga, Portal de Legutiano, Francia y General Álava. La G-5 (Zaramaga) se anula. El autobús G-2 (Adurza-Salburua) irá al centro por Juan Carlos I, en lugar de por Bruselas, con una frecuencia de 60 minutos, que pasa a 30 en el eje Juan Carlos I, bulevar de Salburua y calle Madrid), por donde también pasa la línea G-6 (Aranbizkarra-Salburua).
Líneas diurnas. Tuvisa remodelará en septiembre varias líneas para mejorar el servicio, sobre todo, a los usuarios de Aldaia (Zabalgana) que, por fin podrán olvidarse de la lanzadera y tendrán línea propia (L-10). Los cambios llegan también a Borinbizkarra y Salburua.
Líneas nocturnas. Los autobuses de fin de semana también sufren cambios en sus itinerarios. Modificaciones que afectan, sobre todo, a los gautxoris de Zaramaga y Salburua. En el caso de Zabalgana, mejoran las frecuencias.