si ha habido un cultivo por excelencia en Álava, ése ha sido el de la patata. Pese a que su producción se encuentra en horas bajas, a los habitantes del territorio histórico aún se les conoce con el apelativo de patateros. Apuntes etnográficos aparte, este tubérculo ha logrado transformarse en pieza principal de la gastronomía, como guarnición o plato principal. Sin embargo, Nora Calzada Aldekoa ha hecho de este cultivo el pilar base de un negocio innovador y que ha supuesto su debut como empresaria: el Papa Móvil.

"Me licencié en la Escuela de Hostelería de Leioa. Enseguida me di cuenta de que quería ser empresaria, pero con algo diferente, que no existiera, y que a su vez fomentase un producto tan nuestro como es la patata. Se me ocurrió la idea de equipar una furgoneta e intentar obtener una licencia para instalarnos en pueblos, playas o fiestas, vendiendo nuestros preparados de patata alavesa de calidad", explica este diario esta joven amurrioarra.

Nora quería ir más allá de los puestos de comida rápida, a base de hamburguesas, kebab o similares, que se han puesto tan de moda. Así, ayudada por dos amigos y su pareja -con el que también regenta un pequeño negocio de ambientación musical en bodas y otros eventos- se puso manos a la obra. "La furgoneta la hemos tenido que carrozar fuera de Euskadi, porque aquí no existe esta opción. La verdad es que nos costó bastante encontrar una empresa capacitada para hacerlo, porque queríamos todo nuevo para cumplir con todas las normativas sanitarias que nos abrieran las puertas a la hora de solicitar permiso de instalación", asevera.

El Papa Móvil parte con una imagen corporativa cuidada al milímetro, que responde al diseño de Francisca Naranjo. Lleva a bordo una cocina, equipada con cámaras refrigeradoras, dos hornos, baldas y bandejas para emplatar, así como plancha, freidora y un lavabo, que no tiene nada que envidiar a establecimientos hosteleros de prestigio. De ello dieron fe los cientos de personas que acudieron a la fiesta del Txakoli Eguna que acogió Amurrio el pasado 18 de mayo.

"Nuestra presentación oficial fue en la Universidad de Leioa, gracias a mis contactos con la Escuela de Hostelería, y también estuvimos a modo de prueba en las fiestas de Otxomaio de Orduña". El éxito fue rotundo y hoy visitarán la fiesta de la escuela pública vasca que se celebra en la localidad vizcaína de Balmaseda. Ahora mismo están a la espera de que les otorgue permiso de instalación el Araba Euskaraz que albergará la localidad riojanoalavesa de Lapuebla de Labarca el próximo 15 de junio.

Del producto, ¿qué vamos a decir? Patata alavesa de calidad, acompañada de aceite, chorizo, bacon, cebolla, langostinos, pulpo, ensalada "pensada para vegetarianos y un público joven", e incluso para celíacos. Para las personas reticentes a probarlas por aquello de guardar la línea, Nora asegura que "hay una serie de tópicos del saber popular con respecto a las patatas que conviene aclarar". Entre ellos se encuentra, precisamente, el de que las patatas engordan. "Es completamente falso, a pesar de que sean ricas en almidón, son mucho menos calóricas que cualquier tipo de harina. Sólo hay que ver la tabla nutricional para observar que 100 gramos de patatas tienen unas 75 calorías a diferencia de las 250 que presenta el pan o las 350 de la pasta o el arroz", sentencia, recordando que -aunque la mayoría la desechemos- "la piel de la patata presenta un alto contenido vitamínico y es aconsejable comerla para aprovechar esos nutrientes".