vitoria - El Ayuntamiento gestionará directamente la nueva estación de autobuses de la plaza de Euskaltzaindia después de que un informe de la Diputación alavesa confirmara que elegir esta fórmula le permitirá al Ayuntamiento ahorrarse tres millones de euros en concepto de IVA. En Los Herrán, donde desde hace veinte años se ubica la estación provisional allí instalada por el alcalde Cuerda, una empresa cobra las tarifas que considera oportunas a las compañías por cada autobús que para allí y por cada pasajero que sube y baja de los vehículos. La gestora aporta cada año un canon económico al Ayuntamiento.

En Euskaltzaindia, en cambio, será el Pleno municipal el que fije los precios públicos que pagarán las compañías de autobuses por operar en la estación, unos ingresos fijos anuales importantes que el Consistorio invertirá en adjudicar la cafetería de la infraestructura (que se ubicará en una zona verde con un parque infantil y se sacará a concurso antes del verano), la limpieza del recinto, el quiosco de prensa, la tienda de comestibles e incluso la propia circulación de los autobuses.

Por su parte, Tuvisa gestionará el aparcamiento en rotación (y fijará sus precios), y el resto de plazas se venderán a los vecinos de la zona a un precio "económico", según señaló ayer el alcalde, Javier Maroto, aún sin fijar. Además, se va a habilitar un local específico para la asociación de vecinos y uno para cada administración que ha financiado la estación: Gobierno Vasco, Diputación y el propio Ayuntamiento.

"Serán funcionarios municipales los que dirijan la estación", enfatizó al anunciar su decisión el primer edil, quien explicó que la fórmula de la gestión directa agiliza los trámites administrativos para poner en marcha la infraestructura, lo que le permite ganar tiempo al Consistorio. Lo necesita, pues está previsto que las obras terminen en octubre y que la estación abra a principios de 2015, y hasta ayer no se había dado ningún paso para cerrar su gestión.

Por otro lado, Maroto dijo que cuenta con respaldo para fijar los precios en el Pleno, en una alusión a EH Bildu, el grupo municipal que apoyó el traslado de la estación del parque de Arriaga a Euskaltzaindia en contra del criterio de PSE y PNV. Ayer los jeltzales se mostraron muy críticos con la decisión de Maroto de optar por la gestión directa, no tanto por el modelo público en sí como por las razones que le han llevado a elegirlo.

"Hace tan solo dos meses, el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde (Miguel Garnica) anunciaba que la gestión iba a ser indirecta porque se trataba de la mejor formula de explotación; ahora el alcalde aboga por la gestión directa. Esto es un auténtico despropósito y preocupan mucho los bandazos del equipo de gobierno en un proyecto tan importante como éste", señaló el portavoz municipal jeltzale, Gorka Urtaran, para quien "Maroto está cometiendo un grave error, pues está definiendo el modelo de gestión no en base a la fórmula más eficaz para ofrecer un buen servicio, sino buscando un modo de eludir el pago de impuestos".

En el PNV consideran que esas motivaciones "no son el mejor ejemplo de gestión pública por la imagen que se traslada a la ciudadanía y por las consecuencias que puede tener en el día a día de la estación de autobuses". En ese sentido, Urtaran explicó que el interventor municipal se ha posicionado sobre este tema y asegura, según los nacionalistas, "que el modelo de explotación de la estación no debe hacerse en base al impacto del IVA, como plantea Maroto, sino buscando el mejor servicio".

Las críticas del PNV van más allá. Los jeltzales aseguran que el Consistorio está incumpliendo con sus responsabilidades en las obras de la infraestructura. Al parecer, la empresa adjudicataria acumula hasta 180 días de retraso en el pago a los subcontratistas, cuando la ley no permite que se superen los 60 días. "En algunos casos -afirman los jeltzales-, este retraso puede estar llegando a alcanzar los 240 días".

Además, el Consistorio carece de datos sobre qué porcentaje de los trabajos se está subcontratando, pese a que legalmente no se puede pasar del 50%. "Hay subcontratas, muchas de ellas locales, que se están viendo sometidas a cláusulas abusivas en la fórmula de cobro y ven comprometido su futuro por la falta de vigilancia del Ayuntamiento sobre la inversión más importante de esta legislatura", censuró Urtaran en torno a un proyecto que "desde un primer momento se ha caracterizado por la falta de planificación, previsión y seriedad".

accesos a Euskaltzaindia Por otro lado, Maroto señaló que el próximo martes se explicará en el seno de Ensanche 21, responsable de las obras de la estación, cuáles han sido las aportaciones de los vecinos para mejorar los accesos a la misma, de tal forma que afecten lo menos posible al tráfico en el barrio y al del Bulevar de Euskal Herria. En todo caso, ya el pasado mes de enero Maroto anunció que se habilitará un carril específico para el acceso de los autobuses a la estación, mientras que la salida se efectuará junto con el resto del tráfico por el Bulevar de Euskal Herria y la rotonda de América Latina.

También los nacionalistas vitorianos criticaron esta decisión. Urtaran recordó que uno de los argumentos que justificaron el traslado de la estación de autobuses de Arriaga a Euskaltzaindia era salvar el paso por la concurrida rotonda, que al final no se ha podido evitar. "Va a ser la segunda ocasión en menos de tres años en que se tiene que rediseñar una de las zonas de la ciudad con mayor circulación de vehículos", apuntó el portavoz del PNV en torno a un nuevo carril del que "todavía no sabemos ni cómo va a ser, ni cuánto va a costar, ni cuándo se va a realizar". Esas obras de adecuación de la circulación hacen prever a los nacionalistas más retrasos en la construcción de la infraestructura de Lakua, cuya inauguración se anunció en un principio para el verano y que ahora se ha pospuesto medio año más.

fórmula novedosa Por otra parte, la fórmula elegida por el alcalde Maroto para la explotación de la estación de autobuses es novedosa entre las ciudades del entorno y en un marco institucional cada vez más dado a encargar a la iniciativa privada la gestión de sus asuntos. Donostia, cuya nueva estación de autobuses está en pleno proceso de construcción, decidió conceder a la UTE que se encarga de las obras la gestión del funcionamiento diario de la infraestructura. Lo mismo ocurrió en su día con la de Pamplona, y otro tanto hará el Ayuntamiento de Bilbao cuando soterre Termibús.

Gestión directa. El Pleno municipal será el que fije los precios que han de pagar las compañías de autobuses por cada vehículo que pase por la estación de la plaza de Euskaltzaindia, y por cada pasajero que vaya en su interior. En Los Herrán, por contra, una empresa paga un canon anual al Consistorio por gestionar la estación y fijar esos precios según su propio criterio.

Adjudicaciones. El Ayuntamiento sacará a concurso la explotación de la cafetería, el servicio de limpieza, la propia gestión del servicio de autobuses o los diferentes arrendamientos de los locales comerciales, como prensa o comestibles.

El parking. La sociedad municipal de transporte, Tuvisa, se encargará de explotar el parking en rotación de la nueva estación, y su consejo de administración fijará las tarifas para acceder al mismo. Por otro lado, parte de las 307 plazas que se están construyendo se venderán a los vecinos de la zona a un precio que ayer el alcalde Maroto definió como "económico", pero que aún no ha sido fijado.

El alcalde justificó ayer la elección de la fórmula directa para gestionar la estación en un ahorro impositivo que la Diputación ha confirmado mediante un informe técnico.

El portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Gorka Urtaran, censuró el cambio de criterio del PP relativo a la gestión de la infraestructura.

15

La obra de la estación de autobuses es una de las inversiones más importantes de la ciudad en los últimos años, con un presupuesto de 15 millones de euros de los que 14 han salido directamente del otro lado de la calle Donostia, pues los pone el Gobierno Vasco.