Vitoria - El tráfico de sustancias estupefacientes se ha convertido en un negocio de tal envergadura que no entiende de festivos ni de fines de semana. Es más, con la llegada de jornadas de asueto como las últimas, la venta de droga se intensifica, circunstancia que provoca que los cuerpos policiales tengan que redoblar sus esfuerzos para intentar atajar esta lacra social. En ese sentido, la Ertzaintza informó ayer de la detención de dos personas en la capital alavesa acusados de ser los presuntos autores de sendos delitos contra la salud pública.

En concreto, la información policial facilitada por el Departamento vasco de Seguridad confirma el arresto de un joven de 29 años y de una mujer por tráfico de sustancias estupefacientes. Al varón se le detuvo con medio kilo de hachís y a la fémina con varias dosis de speed, cristal y otras drogas.

El relato de los hechos comienza a las once y cuarto de la noche del domingo. Entonces, agentes de la Ertzaintza que patrullaban por el barrio de Zaramaga observaron a un vehículo circulando a gran velocidad. Dadas las circunstancias, decidieron iniciar la pertinente persecución. Tras hacer que el sospechoso se detuviera, identificaron al conductor y le realizaron un registro preventivo localizando entre sus pertenencias cinco pedazos de hachís con un peso aproximado de 500 gramos. Ante tales evidencias, el portador de la sustancia fue detenido por un delito contra la salud pública.

Un hecho similar ocurrió a las dos menos cuarto de la pasada madrugada cuando agentes de la Policía autonómica interceptaron un vehículo que circulaba a gran velocidad sin respetar las señales de tráfico existentes en la avenida Iruña-Veleia en dirección a Armentia en la capital alavesa. Tras identificar a los ocupantes, se localizó en el turismo medio centenar de pastillas y sustancias estupefacientes, que fueron decomisadas. La mujer que viajaba en el coche reconoció las drogas como propias. También explicó a los agentes que se dedicaba a traficar con ellas por lo que fue detenida por un delito contra la salud pública.

Incendio en Sansomendi En otro orden de cosas, un fallo en un cuadro eléctrico en un centro educativo de la avenida de Los Huetos provocó que se encendieran las alarmas en la tarde de ayer. En concreto, los hechos tuvieron lugar pasadas las 13.00 horas. Según informaron testigos presenciales del suceso, una espesa cortina de humo negro y el sonido de la alarma del recinto movilizaron a numerosos recursos de la Ertzaintza, de los Bomberos e, incluso, sanitarios. Una vez comprobada la instalación, los integrantes del retén identificaron la posible causa del susto en un cortocircuito en un cuadro eléctrico del citado instituto. Éste, al quemar los cables, provocó la humareda. Fuentes del Departamento de Seguridad descartaron daños humanos ni materiales. - DNA