Vitoria - Los proyectos de campos de golf se convirtieron hace unos años en una tentación para promotores privados y ayuntamientos de la zona vitivinícola comprendida por Rioja Alavesa y Rioja Alta, ésta en La Rioja, ambas enlazadas por costumbres y por una vecindad insoslayable. Sin embargo, los tres planes surgidos, basados en el ladrillo y en el green, y curiosamente en municipios gobernados por el PP cuando germinaron las propuestas -Laguardia, Labastida y Haro-, no han alcanzado la mayoría de edad, bien por las movilizaciones vecinales, por las anomalías detectadas en planeamientos urbanísticos deseados o, sencillamente, porque la crisis ha impedido el desarrollo de proyectos faraónicos. Tras los fiascos de los proyectos en Labastida y Laguardia, ahora parece que le llega el turno al de Haro, que también afecta a Villalba de Rioja. No obstante, su decaimiento tiene importantes daños colaterales en Vitoria y en entidades de ahorro vascas.

Dada la situación, los regionalistas riojanos del PR+ han dado la voz de alarma. Lo han hecho porque prevén el desmoronamiento de todo el proyecto en el que se iban a invertir alrededor de 300 millones de euros y en el que se encontraban implicadas empresas de Vitoria, de Bizkaia y también personajes de la vida pública alavesa. Precisamente el 2 de abril, hace un par de días, la empresa Paisajes del Vino, de Haro, pero con un nutrido capital alavés, presentaba un proceso concursal ante el jugado número 6 de Logroño, que es el que debe decidir el futuro de ese proyecto.

La empresa apenas llegó a realizar obras en la zona y ésta se paralizó a finales de marzo, cuando ya se había presentado en el Juzgado de primera instancia de Logroño el proceso concursal. Aún con todo, el Ayuntamiento de Haro, presidido desde hace décadas por el popular Patricio Capellán, tiene una participación del 5,45% de las acciones de la Junta de Compensación y calculan que si la empresa supera la crisis tiene todavía de plazo hasta el 2 de marzo de 2027 para realizar todo el proyecto.

Hasta ahí las certezas. Las dudas de la citada formación residen en la falta de información sobre la relación económica que pudo haber mantenido esta empresa con los municipios de Haro y Villalba de Rioja, ambas gobernadas por el PP. La primera localidad, según Mikel González de Legarra, del PR+, recibió ocho millones de forma totalmente legal. A cambio, el Ayuntamiento se volcó en labores de promoción ya que convirtió el proyecto de campo de golf en la bandera de su política turística. Sin embargo, de Villalba de Rioja se desconoce todo, ya que al parecer, el Ayuntamiento no presenta cuentas ni Presupuestos anuales, por lo que estaría siendo estudiada por la Administración estatal. Sin embargo sí se sabe que el alcalde fue mediador para la venta de los terrenos.

La empresa Paisajes del Vino se constituyó el 1 de agosto de 2005, aunque ya estaba realizando gestiones desde el 13 de junio de ese mismo año. Asentó su sede en Haro con el objetivo de dedicarse a la compra y desarrollo de suelo, la gestión urbanística de éste y, en su caso, su urbanización, con el fin de obtener terrenos o solares para su promoción urbanística. También planeaba dedicarse a la promoción de polígonos industriales y urbanos, su ordenación, planificación, parcelación y urbanización o instalación.

La sociedad inició su andadura con un capital de un millón de euros y un consejo integrado por empresas, principalmente. En la presidencia y con un voto más de consejero se situó una sociedad con sede en Vitoria, Construcciones Basalde 3, cuyo administrador era Javier Ruiz de Azua López de Gauna. Le acompañaban Carlos Larrea Martínez de San Vicente, como secretario no consejero; Pedro María Ochoa Ortíz, que ha estado presente en toda la trayectoria, y posteriormente a través de sus hijos; José Luis Arriola Trueba; Javier Ruiz de Azua Martínez; Promotora Empresarial Ajuria; Construcciones y Canalizaciones Avenida, S.L., también de Vitoria y con gestores vinculados familiarmente al citado Pedro María Otsoa; y la entonces Caja de Ahorros de Vitoria y Álava. Un año después, la sociedad amplió capital, de uno a dos millones, y también se incorporaron al consejo Antonio Aguilar Mediavilla, exdiputado foral en los gobiernos de Ramón Rabanera (PP) en la Diputación alavesa, entre otros.

En los primeros días de ese año 2006 se presentó el proyecto oficialmente y se anunció que incluía la construcción de 1.538 viviendas, el 10% de Protección Oficial. A la cita de presentación acudieron numerosos vecinos y empresarios de la localidad, a quienes se les contó que la promotora tenía previsto realizar una inversión de 300 millones de euros. De las 125 hectáreas sobre las que se planteaba construir esta nueva ciudad del ocio, la mitad de la superficie iría destinada a las instalaciones deportivas, mientras que el resto se dedicaría a zona residencial y equipamientos. Entre ellos destacaban la creación de una escuela hípica. Además la oferta de ocio se complementaría con la construcción de un campo de fútbol o varias canchas de tenis. Otra de las infraestructuras sería la edificación de una residencia de ancianos.

En cuanto a los terrenos, en aquel momento se afirmaba que Paisajes del Vino contaba ya con acuerdos de compra de parcelas de titularidad privada que suponían el 60% del total del terreno afectado. El precio ofrecido por los promotores había sido de 7,51 euros por metro cuadrado de tierras de cereal y 19,5 euros de viña. La empresa pactó en 7,98 millones de euros la compensación económica que ésta realizaría y realizó a la Administración local para poder disponer de los terrenos de cesión obligatoria, en conformidad con la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (LOTUR).