atletas. Eran poco más de las seis de la madrugada de ayer cuando sonó el pistoletazo de salida a la carrera solidaria que unió los hospitales de Txagorritxu y Cruces en reivindicación de ayudas al transporte para las familias con niños enfermos de cáncer, unidas en torno a la asociación Aspanafoha. Varios equipos de tres personas salvaron los 75 kilómetros que separan los dos centros hospitalarios con la ilusión de que su titánico esfuerzo sirva para mejorar las condiciones de vida de estos pequeños y de su entorno. Foto: Jorge Muñoz
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