eL año 2014 ya se ha desperezado y levantado de la cama. Se ha tomado un par de cafés bien cargados y está preparado para hacer frente al que algunos llaman "el ejercicio de la recuperación económica". Pero para eso necesita, primero, dinero, y segundo, saber en qué se lo va a gastar. Y ahí hay algo que ahora mismo falla en la provincia alavesa, porque no todos los ayuntamientos del territorio tienen algo fundamental para facilitarle las cosas al nuevo año: unos presupuestos con los que trabajar. De hecho, de los 51 municipios de Álava, 22 no tienen Cuentas todavía. De ellos, quince ni siquiera han presentado aún un borrador para este año, y otros siete lo han hecho pero están a la espera de obtener el visto bueno de los grupos municipales. El resto, 29 ayuntamientos, sí han hecho los deberes a tiempo y disfrutan ya de unos números con el sello de aprobación para poder ejecutar las diferentes partidas en beneficio de sus vecinos.
En este sentido, y tomando como referencia las siglas políticas, el PNV es el partido que a día de hoy cuenta con más alcaldías con presupuestos aprobados. De los 26 municipios gobernados por los jeltzales, 20 trabajan con un documento aprobado desde hace días. En cuatro están ya presentados, uno se encuentra actualmente en negociación -Kanpezu- y en otro todavía están en ello -Lapuebla de Labarca-. Por su parte, de los trece pueblos en los que EH Bildu se sienta en el sillón de alcaldía sólo dos -Agurain y Asparrena- disponen de sus Cuentas para 2014. Es más, nueve de esos trece pueblos gobernados por la coalición abertzale no tienen ni el borrador. El Partido Popular cuenta en su haber con cinco localidades de siete en las que ha cumplido ya con su obligación, mientras que el PSE, que sólo gobierna en Iruña Oka y Ribera Baja, hace pleno de presupuestos presentados y aprobados con dos de dos.
Los que mayores problemas parecen estar teniendo junto a EH Bildu para pulsar la tecla adecuada y elaborar sus presupuestos para este año son las tres agrupaciones independientes que ganaron las elecciones en Zambrana, Dulantzi y Berantevilla. Y es que a día de hoy ninguna de estas tres localidades alavesas ha sellado sus Cuentas. Hace unas semanas, el pasado 6 de diciembre, el grupo juntero de EH Bildu denunciaba que la Diputación Foral de Álava no había remitido aún a los ayuntamientos "la previsión de reparto de fondos forales para 2014", e incidió en el hecho de que "buena parte de la financiación de cada ayuntamiento depende del reparto foral a través del Fofel". La coalición abertzale trasladó en ese momento una moción para que, a partir de este año, la información que los Consistorios reciben para formalizar sus Cuentas se les traslade como muy tarde "en el plazo máximo de un mes desde la celebración del Consejo Vasco de Finanzas en el mes de octubre, que es cuando se acuerdan las previsiones de las tres diputaciones para el siguiente año".
Aunque no ha sido hasta la semana pasada cuando el ejecutivo de Javier de Andrés ha aprobado el pasado martes el reparto de 170 millones de euros para este año entre las entidades locales alavesas, la mayoría de los municipios no han necesitado sin embargo esperar para concretar un proyecto de Cuentas y ponerlo sobre la mesa municipal. De la cantidad a repartir del Fondo Foral de Financiación de las Entidades Locales, las cuadrillas rellenarán sus arcas con 2,6 millones, los concejos -de nuevo en la diana del diputado general, que ansía acometer una reforma local para cercarlos- se harán con 3,3 millones y los ayuntamientos de Álava con 162,7 millones de euros.
pActos municipales Tras el acuerdo presupuestario alcanzado el pasado viernes en Gasteiz entre PNV y PP, emulando así el apretón de manos entre las mismas formaciones del 5 de diciembre con la Diputación como escenario, sorprende que actualmente el segundo municipio más poblado de Álava, Laudio (EH Bildu), sea uno de los que a estas alturas de la película sigue sin concretar unos presupuestos municipales, mientras que Amurrio (PNV) está a la espera de aprobación.
De cualquier forma, el visto bueno a los números sobre cuya base se sustentarán las próximas decisiones de los 51 municipios alaveses suponen una curiosa radiografía al estado de la política alavesa, atendiendo a los diferentes pactos entre grupos. Ante esta tesitura, el mayor consenso entre fuerzas políticas para obtener el OK a las Cuentas ha tenido lugar en pueblos como Elburgo, donde PNV, PP y EH Bildu alzaron la mano al mismo tiempo para refrendar el sí a los presupuestos. Un consenso económico a tres bandas que también se ha repetido con las mismas formaciones en Kuartango y en Valle de Arana.
Al mismo tiempo, PNV, PP y PSE han unido fuerzas presupuestarias en Elciego y Ribera Baja, mientras que la tríada PNV, EH Bildu y PSE ha generado el pistoletazo de salida para las Cuentas en un único lugar, la localidad alavesa de Leza. Así, después de que en el Ayuntamiento de Gasteiz las fuerzas políticas hayan dotado por fin de presupuestos a la capital alavesa, hasta 22 municipios de la provincia se encuentran todavía a la expectativa sin saber -por culpa de sus responsables municipales- de qué partidas dispondrán para gastar a lo largo de este año. Una situación de indefinición que los pueblos rezagados deberán revertir cuanto antes, aunque en algunos casos -como en los nueve municipios gobernados por EH Bildu, los tres de agrupaciones independientes y Lapuebla de Labarca- la inexistencia actualmente de un simple borrador no anticipa la luz verde al final de este túnel con forma numérica.