gasteiz. El PNV de Gasteiz sigue creyendo que es posible. Tras un ejercicio en el que el pacto jeltzale con el PP se ha saldado con una pobre ejecución presupuestaria y un socio defraudado, la idea nacionalista es negociar esta vez un pacto entre todos los grupos municipales para cuya materialización se ha buscado una fórmula que contemple las exigencias de todo el mundo. Para el portavoz del PNV, Gorka Urtaran, estas demandas de los tres partidos de la oposición, lejos de ser incompatibles entre sí, son muy similares, y pasan principalmente por financiar la promoción económica, la creación de empleo y el mantenimiento de las políticas sociales. Las diferencias son sólo de cantidades, unos montos que difieren porque cada partido ha hecho su propia previsión de ingresos. Por ello, el PNV ha incorporado las enmiendas de la oposición a su propuesta pero con una asignación económica de mínimos basada en las previsiones de ingresos de los técnicos municipales (340 millones de euros), la que incorpora el proyecto presupuestario del PP, y a partir de ahí, si se consigue más dinero, las partidas clave se incrementarían gracias a la figura del crédito ampliable que contempla la normativa municipal.
Con estas premisas bajo el brazo, el pasado viernes los jeltzales pasaron por los despachos de todos los grupos y lanzaron una propuesta que busca desterrar la imagen de que PP y PNV negocian excluyendo de partida a EH Bildu y PSE. "Rechazamos cualquier negociación bilateral", señaló Urtaran al respecto.
De momento no hay respuesta oficial de ningún grupo, pero el alcalde Maroto no se opondría a esta fórmula si el trabajo que acarrea buscar el consenso absoluto se lo hacen los nacionalistas, aunque si de algún partido se separa la propuesta de Urtaran es precisamente del PP. En todo caso, parece difícil que el PNV logre su objetivo habida cuenta de que hoy EH Bildu y PSE van a presentar un proyecto conjunto de Presupuestos del que no han participado los otros dos partidos.
En todo caso, los grupos tienen hasta el 27 de enero, día en que se debaten las enmiendas al Presupuesto, para decidir si se suman a la vía jeltzale, lo que permitiría entrar a la sala de comisiones con el trabajo ya hecho y evitar así un debate "sin rigor económico ni congruencia en las partidas", según señaló Urtaran. Para el portavoz nacionalista, con el documento redactado y las peticiones de todos incluidas, ya sólo se trata de "una cuestión de voluntad".
mínimos y máximos Su propuesta de mínimos se soporta en los 340 millones de ingresos que prevé el PP, pero el PNV distribuye los fondos de forma diferente y, por tanto, hay que sacar dinero de algún sitio para meterlo en otro. En este caso, pierden peso Seguridad Ciudadana, Función Pública, Tecnologías de la Información y Medio Ambiente y Espacio Público, aunque en este caso, por ejemplo, se contempla ampliar la partida para el Centro de Estudios Ambientales. Además se ha elaborado otra propuesta, esta vez con el ingreso máximo contemplado, el del PSE, que asciende a 366 millones de euros, por los 348 de EH Bildu y los 342 del PNV.
Por otro lado, el planteamiento del PNV añade un aspecto importante, la modificación de la Norma de Ejecución Presupuestaria que reclama el resto de la oposición, con el fin de obligar al PP a que las Cuentas aprobadas sean las que se ejecuten, y que no se queden partidas sin gastar, como ha ocurrido en 2013.