Gasteiz. Los usuarios que cogen habitualmente el autobús que une Vitoria y Durango llevan meses quejándose de lo que consideran un servicio deficiente por parte de la empresa encargada del recorrido, cuya gestión y explotación es una concesión de la Diputación Foral de Álava. El pasado mes de noviembre, sin ir más lejos, la alcaldesa de esta localidad vizcaína, Aitziber Irigoras, se reunió con la diputada de Obras Públicas y Transporte del Ejecutivo foral, Alicia Ruiz de Infante, para solicitarle una solución factible a un problema que se ha dilatado demasiado en el tiempo.
En esencia, los viajeros critican el mal estado de los autobuses de Alsa, empresa que realiza el recorrido, además de sufrir retrasos y colapsos en algunas ocasiones. Ante esta situación, el grupo juntero del PNV ha dirigido una interpelación a la diputada de Transporte para conocer qué medidas piensa tomar la Diputación para, estudiado el caso, solucionar los problemas que los usuarios aseguran sufrir habitualmente.
Huelga de monitores Por otra parte, según datos facilitados por ELA, cerca del 50% de los monitores de transportes escolar y cuidadores de patio de centros de enseñanza públicos de Álava secundaron ayer la primera de las jornadas de huelga convocadas por el sector, cifra que el Gobierno Vasco redujo a un 24,53%. En el territorio histórico son cerca de cien los trabajadores y trabajadoras que forman parte de un sector que hoy está llamado también a secundar la huelga, además de los días 20, 21 y 22 de este mes.
De no conseguir un acuerdo satisfactorio, los monitores de transporte advirtieron de que la protesta se convertirá en una huelga indefinida a partir del día 27. En el transcurso de una concentración desarrollada ayer ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, los sindicatos convocantes demandaron su implicación para facilitar las negociaciones de los trabajadores con la patronal.