Vitoria. Las obras de la estación de autobuses de la plaza Euskaltzaindia van a muy buen ritmo y es muy probable que se cumplan los plazos previstos. Para el próximo verano la infraestructura debería quedar inaugurada y lista para recibir los primeros autobuses y pasajeros. Sin embargo, hay varias incógnitas en el aire; no se sabe bajo qué modelo se va a gestionar la estación, y se desconoce cómo fluirá el tráfico, ya muy denso en la zona y al que se sumarán decenas de autobuses cada día en plena rotonda de América Latina, donde se apelotonan miles de vehículos en las horas punta.

Los vecinos del entorno de la futura estación, que por otra parte se opusieron con todas sus fuerzas a acoger la nueva infraestructura en la plaza Euskaltzaindia, están preocupados por esta circunstancia, y por ello trasladaron al PNV sus dudas e incertidumbres el pasado mes de diciembre. El portavoz jeltzale en el Ayuntamiento gasteiztarra, Gorka Urtaran, preguntó ayer al concejal de Urbanismo, Miguel Garnica, por esta cuestión, y entrando además en un punto concreto. El Plan de Movilidad de Vitoria tiene previsto crear en Lakua una supermanzana como las que ya funcionan en el centro de la ciudad, lo que contribuiría a liberar de tráfico y hacer más amables las calles interiores de la zona. La actuación pasa por estrechar calzadas, calmar el tráfico y restringirlo sólo a residentes con el fin de evitar que sea una alternativa a los atascos, habilitar bicicarriles y, en definitiva, ganar espacio para el peatón.

Urtaran preguntó por los plazos de aplicación del Plan de Movilidad en esta zona, y también por si, para empezar, el equipo de gobierno tiene intención de aplicarlo.

"Se va a analizar la propuesta y les responderemos", señaló únicamente Garnica, quien afirmó que la afección sobre la zona de la nueva estación será "mínima", a pesar del evidente incremento del tráfico que va a sufrir la zona.

Cruce de reproches Al margen de la cuestión en sí, el debate sirvió para reabrir una pugna política que parece no cesar en torno a esta infraestructura. La futura estación dividió a la Corporación en dos bloques. PSE y PNV defendían el emplazamiento del parque de Arriaga y planteaban la construcción del BAI Center en Euskaltzaindia, y Bildu y PP apostaban por sacar la estación del parque, como pedían los vecinos. Ayer estas polémicas resurgieron como un fantasma del pasado.

"La ubicación es la respuesta a un interés partidista", denunció Urtaran, quien afirmó que, sin embargo, el PNV no ha puesto peros a la obra para no entorpecer la implantación de una estación de autobuses más que necesaria en Gasteiz. "Usted sabe que el BAI Center iba a poner en riesgo la estabilidad del Ayuntamiento y estaban implicados ustedes y el PSE", replicó Garnica.