Gasteiz. La Audiencia Provincial de Álava ha condenado a dos años de cárcel a una mujer tras considerar probado que activó una tarjeta de crédito en un banco de Vitoria a nombre de una ciudadana que residía en el mismo edificio de viviendas de su novio, y cargar gastos por casi 2.000 euros. La Audiencia achaca a la mujer un delito continuado de estafa y también la condena a la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante los dos años de prisión.
El tribunal considera probado, como denunciaba la Fiscalía, que la mujer llevó a cabo diversas extracciones de dinero y realizó un pago, por un importe total de 772 euros, que fueron cargados en la cuenta de la víctima. Además, la acusada solicitó el 17 de agosto de 2011 un anticipo al banco por un importe de 1.225 euros haciéndose pasar por la mujer que resultó estafada "sin consentimiento ni conocimiento suyo".
La Fiscalía pedía en total seis años y medio de cárcel para la mujer por un delito continuado de estafa y otro de falsificación de tarjeta de crédito, pero la Audiencia ha absuelto a la acusada del delito de falsificación por estimar que no se copió una tarjeta de crédito ya existente.
Mediación Un caso similar se ha dirimido también en Vitoria, en concreto en el Juzgado de Instrucción número 2, que ha condenado a seis meses de cárcel a una mujer acusada de estafar a la madre de su novio, que sufre minusvalía visual y retraso mental moderado, para lograr que traspasara a la cuenta de ambos 4.840 euros que había ganado en la lotería.
El Ministerio Fiscal pedía tres años y medio para la mujer, de 35 años, y para el hijo de la víctima solicitaba que indemnizara a su madre con 4.840 euros de forma solidaria con la que era su novia.
Sin embargo, tras someterse las partes a un proceso voluntario de mediación, llegaron a un acuerdo de reparación el 1 de julio de 2013 y la víctima renunció a recuperar la parte de dinero que le cogió su hijo, que también sufre la misma minusvalía que su madre y un retraso intelectual algo inferior, del 64%. En cuanto a la novia de éste, aceptó devolver a su víctima 2.000 euros en plazos, debido a que tenía una situación económica difícil.
Los hechos tuvieron lugar el 19 de enero de 2010, cuando la joven ahora condenada y su pareja sentimental desde hacía dos o tres meses decidieron llevar a la madre de éste a una sucursal bancaria de Vitoria para "obtener un beneficio económico injusto". A la víctima le había tocado un premio de lotería de 4.840 euros unos días antes y su nuera lo sabía. Así, una vez en la entidad bancaria, la nuera la engañó para que firmara una autorización de traspaso de ese dinero a una cuenta de la que era cotitular junto con su novio. Finalmente, tras el proceso de mediación, la víctima se sintió reparada por los hechos y sus consecuencias.