Gasteiz/Bilbao. Las Juntas Generales de Álava dieron ayer un paso más para aprobar los Presupuestos forales de 2014. De hecho, en el Pleno de la Cámara provincial en el que se discutían las enmiendas a la totalidad al proyecto económico de la Diputación para el ejercicio que está a punto de comenzar, ocurrió lo que se esperaba. Es decir, que el acuerdo presupuestario alcanzado recientemente entre el Gabinete De Andrés y el PNV no dio opción alguna a la oposición de máximos planteada por EH Bildu, PSE-EE y EB. Con ello, además de pasar un peaje necesario, las Cuentas para el año que viene desbrozan su camino. Así, proyectos como la rehabilitación integral de Arasur, el polígono logístico de Rivabellosa en estado de coma por las malas decisiones adoptadas desde su creación en época de Ramón Rabanera (PP), empiezan a ver la luz. Ayer, sin ir más lejos, Asier Atutxa, presidente del Puerto de Bilbao, uno de los instigadores de la reforma y de las nuevas inversiones en el polígono baldío, desgranaba las novedades sobre la plataforma ferroviaria a construir en el complejo del sur de Álava, que podría estar operativa a finales de 2016. No en vano, la entidad portuaria tiene que construir una playa de vías en Arasur, que costaría nueve millones de euros, y que pondrán el Gobierno Vasco, la Diputación alavesa -sólo tras ser obligada en la negociación presupuestaria con los jeltzales- y la infraestructura vizcaína.
Atutxa se refirió ayer a la situación de Arasur, el polígono de Rivabellosa que el Puerto de Bilbao va a utilizar como puerto seco, además del de la cercana de Pancorbo (Burgos). Se da la circunstancia de que el 8 % de la carga que entra o sale de las instalaciones portuarias bilbaínas lo hace por ferrocarril, cifra que aumenta hasta el 13 % en el tráfico de contenedores. Los puertos secos sirven como lugares de almacenaje y distribución de esta carga.
Atutxa explicó que está pendiente de que las Juntas Generales alavesas aprueben el día 20 los Presupuestos del 2014 y confirmen la inclusión de una partida para Arasur. "Por las noticias que tengo, parece que el acuerdo presupuestario está muy cerca", recordó.
Finalmente, con la consignación económica por parte de la Diputación alavesa -alrededor de 2,3 millones de euros en los próximos ejercicios-, a lo largo del próximo año se acabaría el proyecto y a finales de 2014, "procederíamos a adjudicar la plataforma", adelantó. Las obras durarían un año y medio, hasta mediados de 2016, de manera que Arasur funcionaría "después de arrancar con Pancorbo", plataforma que también está en construcción.
"Ya dije que íbamos a participar en Arasur por hacer país, porque ya tenemos una infraestructura en Pancorbo. Hay que conjugar interés de puerto e interés del país", añadió ayer el directivo portuario.
Atutxa explicó tales consideraciones en una conferencia celebrada en la Cámara de Comercio e Industria de Bilbao. Allí, este profesional adelantó el plan estratégico de la infraestructura que dirige para el periodo 2013-2017, ya hecho público, con el que se pretende pasar de los 28,9 millones de toneladas movidas en el 2012 a 37,5 millones de toneladas en 2017, lo que supondrá un crecimiento acumulado en ese periodo del 30 %. "El objetivo es patearnos el mundo para conseguir tráficos y generar economía en el país", resumió. Precisamente, en esa estrategia es donde encajan los llamados puertos secos y, en especial, Arasur una vez que pueda operar carga a través de ferrocarril.
Sea como fuere, el Puerto de Bilbao asume que tendrá que reforzar la estructura comercial del puerto en busca de oportunidades de negocio en Asia y en países del litoral atlántico de África que se sumen a los tradicionales mercados europeo y americano. La mitad del tráfico exterior sigue teniendo como origen o destino Europa atlántica, seguida del continente americano.
El tráfico de mercancías en el Puerto de Bilbao crecerá este año cerca del 4 %, un dato positivo tras varios años en los que había bajado. En el primer semestre de este año, el tráfico en el puerto llegó a aumentar un 10,6 % respecto al mismo periodo del año pasado, debido al crecimiento del 22 % de los graneles líquidos, principalmente petróleo, fueloil y gasolina, por la actividad de Petronor. En el conjunto del año el crecimiento va a ser menor, cercano al 4 por ciento, lo que supone que se moverán unos 29,5 millones de toneladas.
Atutxa explicó que el motivo es que Petronor tuvo en el primer semestre del 2012 una parada importante de cuatro meses que redujo el tráfico. Al computar ya el segundo semestre, cuando la refinería funcionó con normalidad el año pasado, la subida se reduce al 4 por ciento anual. Una cifra que Atutxa consideró positiva ya que rompe con la tendencia de años anteriores de bajadas del 5%.