álava está a un paso de tener unos Presupuestos consensuados en 2014. Tras más de un mes de negociaciones, de encuentros y desencuentros, Gobierno foral y PNV pisaron ayer el acelerador de las Cuentas y, aunque a última hora el acuerdo no estaba cerrado, ambas partes confiaban en que el apretón final no se demorase más allá de esta misma mañana. Así, el proyecto económico del año que viene podría quedar sellado -salvo giro de guión- hoy, según pudo constatar ayer este periódico. Ni el grupo juntero jeltzale ni el Gabinete De Andrés quieren demorarlo todo más allá de las próximas horas, aunque probablemente apurarán la cuenta atrás para promover un nuevo Presupuesto que, como solicitaba recientemente el portavoz del PNV en Juntas Generales, Ramiro González, "traiga la estabilidad a Álava" en un momento crucial para el futuro del territorio.

El consenso, no obstante, se ha ido topando con muchos y muy diversos obstáculos. Y es que el listón arrancó a una altura elevadísima con la cerrazón de Javier de Andrés en todo lo relacionado con Arasur. Pese a contar con un acuerdo según el cual la Diputación abonaría tres de los nueve millones de euros presupuestados para sufragar el puerto seco del recinto de Rivabellosa -Lakua y el Puerto de Bilbao abonarían el resto-, el Ejecutivo foral viró su discurso y aseguró que no pondría más de lo que le correspondía por su participación accionarial en la sociedad, unos 400.000 euros. Tras muchos tiras y aflojas, con voces desde su propio partido pidiéndole que reconsiderara su postura, el previsible acuerdo de los Presupuestos forales establecerá finalmente que la Diputación aportará una cantidad cercaba a los tres millones que formaban parte del pacto inicial. A esta primera piedra, colocada en los compases iniciales de la negociación, le siguió la aprobación el pasado miércoles de la moción presentada por PNV y EH Bildu -con el voto a favor a última hora de PSE, además de EB- para destinar doce millones de euros a las entidades locales del territorio.

Un punto que ni siquiera necesitó negociación de por medio pues el PNV logró que saliera adelante en las Juntas incluso con la oposición del PP. Así las cosas, el grupo juntero jeltzale, que ha llevado el peso de las conversaciones, ha dedicado los últimos días a negociar partida a partida que, en conjunto, podrían implicar el compromiso de gasto e inversión de alrededor de ocho millones de euros. En ese montante, a sumar al global de las Cuentas, se haría especial énfasis en ámbitos como la dependencia, el euskera y otras partidas dedicadas al tejido asociativo alavés Aunque el apretón de manos podría llegar apenas tres días más tarde de que ambos pactaran en materia de Presupuestos vascos, lo cierto es que tanto el PNV como el PP alavés han mantenido en todo momento sus conversaciones al margen de lo que ocurriera en el Parlamento Vasco. Una independencia que también se ha trasladado a la mesa consistorial de Gasteiz, donde sin embargo aún no se ha llegado a ningún principio de acuerdo.

reunión colectiva Pese a que en el Ayuntamiento las cosas de palacio van más despacio, ayer Javier Maroto trasladó a los grupos municipales su deseo de iniciar una ronda de contactos para buscar un pacto presupuestario. Con todo, y al igual que sucede en las Juntas Generales, el PNV pasa ahora mismo por ser el único apoyo viable para los populares, al igual que ocurrió con las Cuentas de 2013. Pero para Gorka Urtaran las reuniones que el alcalde tiene intención de convocar llegan "mes y medio tarde". Un tiempo valioso que se ha perdido por el camino y que ahora llevan a Maroto a querer apretar el acelerador.

Con todo, Urtaran subrayó ayer su "máxima disposición a negociar el Presupuesto" porque, según el portavoz del PNV es lo que la capital alavesa "necesita". "Me pregunto qué ha estado haciendo el alcalde desde el pasado 16 de octubre, cuando se presentó el proyecto presupuestario, pero lamento que ahora plantee reuniones bilaterales. Si quiere un acuerdo lo más amplio posible, que lo demuestre con hechos y reunámonos todos juntos", solicitó Urtaran como respuesta a las palabras del alcalde de Vitoria.