sE ha hecho esperar, pero finalmente blusas, neskas aficionados al ajo y gasteiztarras en general pueden respirar tranquilos. El 25 de julio de 2014 será festivo. El día del blusa, que el año que viene cae en viernes, queda así fuera de peligro tras la confirmación ayer del Gobierno Vasco. Finalizado el Consejo de Gobierno, Josu Erkoreka compareció ante los medios y, entre otras cosas, anunció que el Ejecutivo autonómico ha fijado tan señalada fecha en Álava como festivo del próximo año. No será, sin embargo, en sustitución del día de Euskadi, pues desde Lakua consideran que para eso debe existir un acuerdo entre todos los grupos políticos para evitar crear un nuevo punto de desencuentro, como ha ocurrido con el ahora desaparecido 25 de octubre.
Una festividad que desde su puesta en marcha por el Gobierno de Patxi López ha traído consigo más fricciones que otra cosa. Por este motivo, escuchando las voces que desde la capital alavesa han venido solicitando con insistencia que el 25 de julio no perdiera tan festiva personalidad, el calendario laboral de Euskadi tendrá marcado en rojo el día del blusa, como es tradición. La confirmación estaba pendiente desde que el pasado 14 de noviembre el Parlamento Vasco votara a favor de poner fin al día del Euskadi.
Lo hizo con los 27 votos del PNV y seis de los 21 de EH Bildu, que dividió sus votos como crítica a la falta de apoyo a la posibilidad de que fuera el día del euskera, ayer precisamente, el que sustituyera al día de Euskadi en el calendario de festivos. Ni el Ayuntamiento de Vitoria ni la Diputación alavesa podían hacer nada en este caso, pues ambos sólo tenían en su mano nombrar como día no laborable uno por cabeza. En el caso del Ejecutivo foral el elegido era, evidentemente, el día de San Prudencio (28 de abril), mientras el Consistorio gasteiztarra se decantaba por el 5 de agosto, día de La Blanca, aunque la diatriba entre el día grande de las fiestas y el día del blusa estuvo sobrevolando el ambiente.
Así las cosas, la confirmación del Gobierno Vasco era ya el último obstáculo que a blusas y neskas les restaba por saltar para poder celebrar el próximo 25 de julio como Dios manda, que diría Rajoy. Atrás quedan ya la dudas sobre la extraña posibilidad de que la capital alavesa amaneciera ese día con los vitorianos teniendo que ir a trabajar con abarcas y con blusa y la insistente petición del alcalde, Javier Maroto, al Gobierno Vasco para que colocara el 25 de julio como festivo y evitarle así tener que elegir entre 25 de julio y 5 de agosto como festivos en la capital alavesa. Finalmente, como cantaba Julio Iglesias, la vida sigue igual -al menos en esto- y los ajos, la carrera de burros y las txarangas seguirán recorriendo las calles de Vitoria el próximo día del blusa como cualquier otro año.
carrera de burros Por otra parte, ATEA, la Asociación para un Trato Ético con los Animales, denunció ayer de nuevo el trato vejatorio que sufren los animales utilizados por las cuadrillas de blusas en una carrera de burros cada vez más cuestionada. Aunque este año la comisión aseguró que iban a evitar que los asnos fueran maltratados por los blusas, intentando que ni siquiera les tocaran durante el recorrido, ATEA trasladó ayer una denuncia al director de sanidad y consumo en el que explican que "según la comprobación hecha por nuestros inspectores, durante la carrera los animales tuvieron que soportar cuadros de angustia y estrés, así como trato vejatorio".
"Estas situaciones están expresamente prohibidas por la normativa proteccionista de aplicación tanto autonómica como local", recuerda ATEA. "Instamos encarecidamente al Ayuntamiento a que aplique la legislación de referencia e imponga la sanción correspondiente a los responsables de los hechos denunciados", solicita la asociación en defensa de los animales para poner punto final a la carrera de burros.