Barcelona. Las pequeñas y medianas bodegas alavesas, además de producir alguno de los mejores caldos del mundo, cada vez con mayor ahínco y acierto, son capaces de coquetear con los preceptos del mejor marketing con el fin de asegurar la venta de sus productos y de abrir nuevos mercados en los que sentar cátedra. En ese sentido, y a través de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), celebraron ayer en la Casa Capell en Barcelona el III Salón de Vinos Rioja Alavesa de ABRA. La iniciativa sirvió para la puesta de largo de los caldos y de hasta 25 de sus productores en la ciudad condal y ante profesionales del sector en aquellas tierras.

La jornada se celebró por la tarde para facilitar que los invitados pudieran conocer y degustar los vinos de esas 25 bodegas. Asimismo se celebraron una serie de catas-maridaje entre varios de los caldos presentes con productos con corazón alavés a través de los pintxos elaborados por Slow Food Araba, asociación también presente en el Salón barcelonés.

Todo ello sirvió para sazonar un objetivo concreto que no es otro que captar el mercado catalán, uno de los más importantes para Rioja Alavesa, y ahondar en su diferenciación como comarca llena de proyectos vitivinícolas de gran calidad. Por ello, el evento contó con la presencia y apoyo de los representantes de la viceconsejería vasca de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria; representantes de HAZI; del Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava; y de la Cuadrilla de Rioja Alavesa.

La creciente importancia de los productos de Rioja Alavesa en el mercado de la viticultura internacional llega acompañada de la progresiva implantación de un sector hotelero ligado al enoturismo en la comarca. Representantes de ese área de negocio también destacan por innovar a la hora de facilitar un maridaje preciso entre el ocio y el vino. En concreto, las empresas de la zona galardonadas en la primera fase del certamen The Best Of Wine Tourism, que premia el turismo enológico a nivel internacional, han dado un paso adelante para facilitar el conocimiento de lo mejor de una de las zonas vitivinícolas por excelencia a través de siete importantes referencias, como son el Hotel Viura, de Villabuena de Álava; Bodegas Dinastía Vivanco, de Briones; Pagos de Leza, de Leza; Bodegas Ostatu, de Samaniego; Venta de Moncalvillo, de Daroca de Rioja; El Calado y Pepita Uva, de Laguardia. Todas ellas han decidido aliarse para dar a conocer la región de una forma diferente. Cada uno de los agentes aporta aquellos aspectos que les han hecho merecedores del galardón en los premios, que reconoce diferentes iniciativas relacionadas con el mundo del vino.

Esta experiencia permite disfrutar, por ejemplo, de una estancia en el hotel Viura y una visita a Rioja Alavesa, guiada por Pepita Uva (premio en la categoría de Servicios de turismo vitivinícola) -que acompaña a los huéspedes durante toda la mañana- y una visita a la bodega y el viñedo de Ostatu, donde se podrán comprobar los procesos que les acreditan como ganadores en Prácticas sostenibles de turismo vitivinícola. En esta experiencia, los clientes podrán disfrutar también de una original actividad en Cavinum de Santiago -premio en Arquitectura, parques y jardines- donde se pondrán a prueba las capacidades de los asistentes a través de los sentidos del olfato y del gusto en diferentes actividades.